PRUEBA

Prueba del Seat Tarraco 2.0 TSI: el SUV español más grande

Ponemos bajo la lupa la versión tope de gama Xcellence con el motor de gasolina de 190 CV

Rubén Fidalgo

El Seat Tarraco es el coche español más grande que se fabrica en la actualidad, aunque es justo reconocer que español es su diseño y la marca, porque producir se produce fuera de nuestras fronteras. Es algo más que un Seat Ateca de 7 plazas, como mucha gente lo define y ha sido el primer modelo de Seat en mostrar la nueva línea de diseño de la marca, seguido por el nuevo Seat León y, más recientemente, por el lavado de cara del Ateca. El Tarraco de esta prueba es el tope de gama con mecánica de gasolina, el 2.0 TSi de 190 CV con tracción total y cambio DSG de 7 marchas.

Esta versión es la ideal para aquellos que busquen unas buenas prestaciones y un elevado confort de marcha, pues la mecánica tiene una excelente respuesta al acelerador, es más suave y silencioso que los diésel y con la tracción total tenemos un plus de seguridad cuando las condiciones de adherencia no sean las ideales. Por el contrario, los consumos son elevados y el coste de utilización se dispara.

Desde su lanzamiento, el Seat Tarraco ha tenido en su versatilidad y en su relación precio/producto dos de sus grandes bazas , pero la competencia cada vez es más fuerte y, con cada vez más y mejores rivales, no se puede dormir en los laureles.

Seat Tarraco 2.0 TSi 190 CV: potente y 4x4

Esta versión del Tarraco cuenta con el motor de 2 litros de 4 cilindros y turbo del grupo Volkswagen que, con esta configuración y electrónica rinde 190 CV. Es una potencia más que suficiente para mover con mucha alegría al Tarraco, pero que nos va a pasar factura en combustible. Durante la prueba, los consumos han sido superiores a los declarados por la marca, siempre respetando los máximos legales y con una conducción tranquila. En concreto, los consumos han sido :

• Urbano: 10,5 l/100 km

• Carretera: 7,5 l/100 km

• Autopista: 9 l/100 km

Además de por sus prestaciones, estos valores se justifican por el peso del Tarraco y, sobre todo su aerodinámica y arrastres, con elementos como las llantas opcionales de 20 pulgadas y unos enormes neumáticos que sólo sirven para aumentar los consumos y empeorar el comportamiento dinámico, pero que quedan bien para la galería.

Esta mecánica va unida a una caja de cambios automática DSG de 7 marchas que cuenta con sistema de rueda libre que se activa al levantar el pie del acelerador cuando vamos en modo Eco. Básicamente es como si pusiéramos punto muerto para que el coche tenga más inercia y consuma menos al llanear.

La potencia llega al suelo a través de un sistema de tracción total con reparto variable de par en cada eje. En circunstancias normales es básicamente un tracción delantera que manda parte de la potencia al eje trasero cuando el delantero patina. Si conectamos un remolque o si las condiciones de adherencia empeoran, entonces está constantemente mandando par a las 4 ruedas.

Su funcionamiento es bueno y es rápido de reacciones, garantizando así una excelente motricidad.

Además de este control electrónico para el reparto del par, el Tarraco cuenta con varios gadgets para lograr que un coche con esta altura y peso tenga un comportamiento ágil, como el sistema que frena las ruedas del lado interior de las curvas para que entre mejor en los giros. Sí, el Tarraco es más ágil de lo que podamos pensar, pero a costa de artificios que luego pasan factura, por ejemplo, en un elevado desgaste de los frenos.

El Seat Tarraco destaca por espacio y versatilidad

El Tarraco cuenta con un interior que puede desplegar hasta 7 plazas, si bien es cierto que las dos traseras son sólo aptas para trayectos cortos o gente menuda ya que el espacio para las piernas en ellas es muy limitado, pero, sobre todo, su acceso es incómodo y hay que estar ágil para entrar y salir de ellas.

Con cinco plazas ofrece un amplio maletero, si desplazamos las banquetas de la segunda fila hacia delante. Con ellas en la posición más retrasada perdemos algo de fondo respecto a un Ateca, ya que los asientos de la tercera fila roban espacio cuando están replegados.

Las plazas delanteras son muy cómodas por el espacio disponible y por unos asientos con una buena ergonomía y mullido. Recogen bien el cuerpo y hacen que la fatiga tarde en aparecer en los viajes.

La instrumentación es muy completa y los mandos principales muy fáciles de manejar y accesibles sin que el conductor tenga que desviar demasiado la vista de la carretera.

En cuanto a la calidad de acabados y materiales, el Tarraco está al nivel de los modelos de Volkswagen y Skoda , con los que comparte muchos componentes y mandos. El diseño es bueno, aunque tal vez sea algo sobrio y la combinación de las partes de color marrón en la tapicería de los asientos no seduzca a todos los gustos.

Gracias a que tenemos la posibilidad de ir abatiendo cada asiento, el interior del Tarraco es muy modulable y podemos pasar de tener 7 plazas a casi una furgoneta simplemente replegando los respaldos de cada plaza. En este sentido, el Tarraco es muy versátil.

Otro punto a favor es que está muy bien insonorizado y que las suspensiones no resultan excesivamente secas pese al bajo perfil de los neumáticos de 20 pulgadas, de modo que el confort que ofrece a los pasajeros en viajes largos es bueno.

Seat Tarraco Xcellence Plus: tope de gama

El acabado Xcellence Plus está repleto de equipamiento, sobre todo en materia de ADAS (asistentes avanzados a la conducción), donde nos encontramos, entre otros con elementos como:

• Alerta de colisión con frenado de emergencia

• Alerta de salida del carril

• Sistema de mantenimiento en el carril

• Asistente de conducción con remolque

• Asistente de luz de carretera

• Control de crucero adaptativo

• Sistema de reconocimiento de señales de tráfico

• Asistente de mitigación de colisión múltiple

• Asistente de aparcamiento

• Faros full led adaptativos

Gracias a este equipamiento, el Seat Tarraco puede presumir de una elevada seguridad activa, la destinada a evitar accidentes.

En cuanto a elementos de confort también va muy bien servido y disponemos de un eficaz climatizador multizona (importante en un coche con tanto volumen interior), un buen sistema de audio con una buena calidad de sonido, asientos calefactados con reglaje eléctrico, techo panorámico, partes de la tapicería en Alcantara, volante multifunción de cuero, etc.

El apartado multimedia y conectividad también obtiene buena nota gracias a la incorporación de Android Auto y Apple Car Play, aunque se echan de menos funciones como el asiste de voz con inteligencia artificial, que permite un manejo mucho más sencillo, sobre todo a la hora de meter una dirección en el navegador, buscar un contacto en la agenda o una canción entre los miles de nuestros archivos en el móvil.

Seat Tarraco 2.0 TSi: ágil a base de electrónica

Gracias al cambio automático y la buena visibilidad, el Tarraco es fácil de conducir en ciudad pese a que por su tamaño los espacios pequeños se le atragantan un poco.

En carretera es un coche muy cómodo y más ágil de lo que su porte y altura nos pueda hacer pensar, pero eso no significa que sea como un Seat León, ni mucho menos. En zonas viradas se nota el peso y el centro de gravedad , pero los sistemas electrónicos hacen que el coche entre en las curvas aunque sea a regañadientes.

El motor de 190 CV permite unos adelantamientos seguros y tiene arrestos para coronar un puerto de montaña a buen ritmo aunque vayamos siete personas en él. La caja de cambios es rápida de reacciones y la conducción resulta agradable.

Sin duda donde más cómodo se encuentra es en autopista y autovía. Es un buen coche para viajar en familia. Las curvas rápidas de este tipo de vías las traza con suficiente aplomo y transmite seguridad.

Si queremos salir fuera del asfalto, el problema lo tenemos en las llantas de 20 pulgadas . Montan neumáticos de perfil muy bajo que son fáciles de cortar con alguna piedra en los caminos. Tampoco la altura libre es lo bastante holgada como para que podamos ser muy osados sin volver a casa con los trozos de un faldón en el maletero.

La motricidad es buena, pero ni las cotas ni los neumáticos son los apropiados para aventuras campestres, aunque sí podremos ir por pistas que no sean muy complicadas.

Nuestra Valoración

6,8

Diseño:

7

Interior:

7

Motor:

7

Equipamiento:

7

Comportamiento:

7

Consumo:

6

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