Jaguar XF R-Sport: elegante deportividad

Lujo, elegancia y diversión. El Jaguar XF aúna todas esas cualidades y bastantes más en una estilizada berlina que a los mandos demuestra trazas de coche deportivo.

En concreto, ABC probó una unidad que montaba un Ingenium diesel con tracción total (AWD) automático de 180 CV, ejemplo de la nueva gama de motores que el Grupo Jaguar - Land Rover ha diseñado para dar carpetazo definitivo a la etapa de propulsores Ford.

Los nuevos motores proporcionan un mayor impulso con unos consumos moderados, y también rebajan drásticamente las emisiones de óxido nitrosos gracias a la incorporación del aditivo AdBlue. Una reducción de consumo bastante palpable: en nuestra prueba, obtuvimos una media de consumo de 7,8 litros con una conducción alegre, lejos, no obstante, del medio homologado por la marca, de 4,3 litros.

El toque deportivo se aprecia especialmente en el acabado R-Sport, el máximo exponente deportivo de la gama XF, que incorpora, en esta versión, llantas de aleación de 18 pulgadas, body kit «R-Sport» con paragolpes frontal deportivo, estribos laterales y spoiler trasero y branquias laterales en acabado Satin Chrome, asientos deportivos en Technical Mesh/piel Taurus y estribos laterales metálicos y volante multifunción con inscripción «R-Sport». También ofrece la posibilidad de incluir suspensión deportiva, aunque no en la versión con tracción total y motor de 180 caballos.

El XF demuestra su alta cuna con solo sentarse en el asiento del conductor. Todo en la cabina garantiza la máxima comodidad, salvo quizá el mismo acceso, un poco bajo para personas con problemas de movilidad.

Con solo un vistazo queda patente que la cabina está pensada y repensada hasta el último detalle: desde el cambio de marchas y las salidas de aire, que rotan y se ocultan cuando se apaga el motor, hasta el volante, en piel Sofgrain con inserciones cromadas en Noble. Por supuesto, también el propio asiento, en piel taurus y de ajuste eléctrico, y que permite memorizar hasta cuatro posiciones para facilitar el cambio entre conductores, en una memoria que también recuerda las modificaciones en el árbol de dirección.

En la parte trasera, la habitabilidad es buena, ya que el espacio es amplio y los pasajeros pueden disfrutar de salidas de aire y mechero. Además, el modelo cuenta con un techo panorámico corredizo que le otorga una mayor sensación deportiva.

En movimiento, las sensaciones siguen siendo óptimas, gracias al complejo equipamiento del modelo, que incluye asistente de arranque en pendiente, control de crucero con limitador de velocidad, dirección asistida eléctrica, freno de estacionamiento eléctrico y Jaguar Drive Control, con modos ECO, Dynamic, Normal e Invierno. En materia de seguridad, el XF R-Sport incorpora, además de los airbag, alerta de cambio involuntario de carril, asistencia a la frenada de emergencia (EBA), control de estabilidad dinámica (DSC), control de reparto en par en curva (Torque Vectoring by Braking), freno autonomo de emergencia (AEB), sistema de control de tracción (TCS), sistema de protección de peatones en caso de impacto y sistema de retención infantil ISOFIX.

El cambio automático, de ocho velocidades y con levas en el volante, funciona a la perfección y, si bien es algo perezoso en el modo normal, lo compensa con creces con la posición sport, que garantiza una conducción ágil, dinámica y, en suma, muy deportiva. Además, el HUD incorporado por Jaguar añade un extra de manejabilidad muy de agradecer, útil hasta el punto de que a los pocos kilómetros el conductor deja de prestar atención al cuadro, ya que ésta pantalla refleja todos los datos necesarios para la conducción —incluyendo las indicaciones del GPS— de forma clara y a una altura idónea.