Cupra Ateca Limited Edition: exclusividad y garra para vivir el día a día
Hace poco más de un año, Cupra, la marca deportiva escindida de Seat, debutaba con su primer modelo. Que el punto de partida fuera el Ateca, un coche con cualidades notables -fue elegido Premio ABC al Mejor Coche del Año en España 2017 - pero SUV al fin y al cabo, despertó ciertas dudas iniciales sobre el proyecto. Las dudas, sin embargo, fueron apagándose según llegaban las primeras tomas de contacto con un producto que cumplía las expectativas: mucho brío, un toque exclusivo y un precio muy razonable para lo que se equipaba bajo el capó.
Trece meses después, con Cupra creciendo más del 80% en ventas y con algunos mercados, como Alemania, donde anima un tercio de las matriculaciones totales, la marca ha decido dar una nueva vuelta de tuerca con una versión aún más exclusiva. Se trata del Cupra Ateca Limited Edition, una tirada reservada para 1.999 afortunados , de los que tan solo 350 serán españoles. Cincuenta de ellos -ni uno más- podrán escoger además por un escape del célebre preparador esloveno Akrapovic de delicioso y atronador (cuando se conduce en modo Sport o Cupra) sonido.
Más allá del opcional Akrapovic , los cambios se centran, sobre todo, en la estética. Abunda el uso de fibra de carbono , presente, por ejemplo, en el alerón del techo o en las carcasas de los retrovisores -también en la llave de apertura y cierre-, donde comparte protagonismo con el color cobre. Este tono, exclusivo de la versión, también tiñe la denominación “Cupra” del portón posterior y las esbeltas llantas de aleación de 20 pulgadas, también propias del Limited Edition e imposibles de hallar en otra configuración
El color de la carrocería, igualmente exclusivo del modelo, es el Gris Graphene, mientras que en el interior domina el azul, procedente del Alcántara empleado para tapizar los asientos - de tipo «bucket» , con buen agarre pero a la vez confortables, delante- y los paneles de las puertas; o la iluminación LED ambiental, únicamente en este color. Además, de serie es también el gancho escamoteable así como el techo panorámico abrible.
El Limited Edition equipa de serie los eficaces frenos de altas prestaciones Brembo, perforados de 370 milímitros, que en el Cupra Ateca son opcionales. Más allá de ello, el chasis, equipado con un sistema de Control Dinámico (que permite alternar entre Normal, Sport y Cupra), se mantiene invariable.Igualmente el ocupante del vano motor sigue siendo el contundente motor 2.0 TSI de cuatro cilindros y 300 CV del Cupra Ateca. Tampoco es que haga falta más: la respuesta es siempre soberbia, y solo a veces se echa en falta un ajuste más deportivo de la transmisión DSG de siete velocidades, carencia que se nota mucho menos en los modos Sport o Cupra del selector Drive Profile -disponibles junto a las opciones Confort, Nieve, Offroad e Individual-.
El Cupra Ateca Limited Edition equipa además tracción total 4Drive , así como un sistema de Dirección Progresiva, asistida electrónicamente, que permite maniobrar y trazar con suma precisión. Sorprende que el peso añadido de tanto aditamiento no comprometa la dinámica, pero es así, puesto que demuestra un pulso siempre noble y sin inercias extrañas.
Donde sí se notan peso, y sobretodo, caballaje, es en el consumo: con una conducción normal, resulta difícil acercarse a los 8 litros a los 100 que homologa. Eso y la falta de una numeración, que hubieran supuesto un toque «extra» de exclusividad, son los dos únicos peros del que por otro lado se muestra como una opción muy redonda: ágil, diferente y particular. Uno de esos coches en los que cada trayecto acaba con una sonrisa. No es de extrañar que, con un precio de 58.584 euros (incluye el Akrapovic), la producción ya esté casi liquidada en los concesionarios de Cupra o en la plataforma online que Seat ha estrenado con su lanzamiento, desarrollada por su laboratorio de sóftware SEAT:CODE.
