La capital del Delta del Ebro es el destino perfecto para el Porsche Macan S
El Porsche Macan S tiene la respuesta a cualquier necesidad que plantee el terreno, desde autopistas a caminos rurales, pasando por carreteras de montaña
El Ebro, tras recorrer 930 km desde su nacimiento en Cantabria, se funde con el Mar Mediterráneo junto a San Carlos de al Rápita (Tarragona). Una zona, la del Delta del Ebro, que alberga uno de los arrozales más grandes de España. Pero antes de desembocar, el río trascurre por la denominada Tierra Alta, en donde estuvo el frente del Ebro durante la Guerra Civil. Recorremos el camino entre la costa y el corazón de la Tierra Alta en el nuevo Porsche Macan S , que puede demostrar su potencial al enfrentarse a todo tipo de terrenos , desde las autopistas de peaje del a la AP-7 a las carreteras de montaña que suben hacia Gandesa y Villalba de los Arcos.
Arrancamos la ruta en San Carlos de la Rápita. Una población costera con una playa muy cuidada en la que los chiringuitos se suceden cada trescientos metros. Todos con la misma estética, de madera y con una importante oferta de paellas. A a la hora de elegir uno para refrescarnos antes de emprender caminos elegimos el Chiringuito Garbi Lo del Mig, quizás el que está situado más en el centro.
Para comer lo ideal es acercarse a disfrutar de una paella al restaurante del Hotel Miami, todo un clásico que está en primera línea de playa . La paella aquí nunca falla, pero ya que está allí, se puede disfrutar de unos ravioli de langostinos y, como no, de los mejillones que se crian en las bateas de la desembocadura del Ebro. Estos mejillones son más pequeños de los gallegos, pero muy sabrosos. Para los que quieren vivir una esperiencia especial siempre te puedes acercar hasta el chuiringuito Muscularium, situado sobre una batea, en donde el olor a mar te envuelve mientras disfrutas de una degustación con unas vistas de primera del frente marítimo de San Carlos de la Rápita.
Cogemos el Macan S, con sus 354 CV de potencia y tracción a las cuatro ruedas. Un compañero de viaje ante el que cualquier reto se vuelve un paseo cómodo y agradable. Los más de cuatro y medio metros de longitud (4,696 metros) y su anchura de casi dos metros (1,923 metros) pueden hacer pensar desde fuera que son un handicap a la hora de moverse en pequeños espacios, aparcar o callejear. Todo lo contrario, la capacidad de giro del Macan S es sorpendente y se maneja como si estuviéramos prácticamente en un utilitario. A la hora de aparcar, sus cámaras facilitan el trabajo.
Salimos de San Carlos de la Rápita en dirección a Amposta, poco más de doce kilómetros por autovía en donde comprobar la capacidad rutera del vehículo. La tracción total con embrague electrónico multidisco y autoregulación antideslizamiento (ASR) son una garantía de agarre al asfalto, que unido al control de estabilidad, garantiza que la trazada en las curvas no acabará en un susto . En este primer tramo de viaje, incluso hasta llegar a Tortosa, el cambio automático de siete velocidades y el control de velocidad para evitar sustos en forma de multas por superar los límites de velocidad, circular en el Macan es como un paseo sentado.
A partir de Tortosa empieza la zona más complicada del trazado, con carreteras reviradas que van haciéndose más angosttas según asciendes hacia al comarca de la Terra Alta camino de Gandesa, para desde ahí dirigirte a Villalba de los Arcos, una preciosa localidad, situada en un terreno muy escarpado, surcado por el barranco de las Capçades y otros que llevan las aguas del Ebro a través del valle de Voravall y el valle de las Comes. En este tramo es el momento perfecto para tirar de las levas del volante para llevar el control de las velocidades de forma manual.
La vista de Villalba de los Arcos desde el cementerio -lugar en el que estaba el frente nacional en la Guerra Civil- es espectacular. Para llegar al campo tanto las características de todo terreno del Macan S son ideales, con su sistema de control de descenso y una altura máxima al suelo de 205 mm.
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