VOLKSWAGEN
Vuelve el Buggy de los 60, ahora como coche eléctrico
El estreno mundial del modelo tendrá lugar en el Salón del Automóvil de Ginebra, entre el 7 y e 17 de marzo
Si un coche destaca como vehículo diseñado para la diversión, el verano y la playa , este es el Buggy. Un coche que, en los años sesenta, estaba basado en los Volkswagen Escarabajo, con unos grandes neumáticos que los hacían más aptos para circualr sobre la arena, y un diseño divertido que llegó a convertirse e «icono de los surfers».
Noticias relacionadas
Su nombre viene del inglés «bug» (bicho) , por lo que Buggy sería su diminutivo. Pues bien, ahora el «bichito» vuelve.
Volkswagen resucita a toda una leyenda, aunque tras pasar por las manos de sus diseñadores e ingenieros , y reconvertido en coche eléctrico. A principios de marzo, el Grupo con sede en Wolfsburg revelará la primera versión totalmente eléctrica de un nuevo buggy. Inspirado en los populares buggies americanos para dunas, el prototipo está basado en la plataforma modular eléctrica (MEB).
"Un buggy es más que un coche. Es vitalidad y energía sobre cuatro ruedas. Estos atributos se materializan en el nuevo e-buggy , que demuestra por una parte el aspecto que puede tener una reinterpretación moderna y no retro de un clásico, y por otra el vínculo emocional que puede crear la movilidad eléctrica", asegura Klaus Bischoff, Diseñador Jefe de Volkswagen.
El prototipo del buggy completamente eléctrico está basado en los históricos predecesores que encontraron su hogar en California. Fiel al estilo original, esta reinterpretación de un verdadero buggy no tiene techo fijo ni puertas convencionales, mientras que las cuatro ruedas independientes con neumáticos «off-road» y alféizares laterales abiertos dominan la imagen global.
El nuevo prototipo demuestra que esta plataforma completamente eléctrica MEB se puede usar para más opciones que los modelos de producción en serie a gran escala. Al igual que el chasis del Beetle de antaño, la plataforma modular eléctrica tiene el potencial de facilitar el desarrollo de gamas nicho de bajo volumen.
La historia que une los vehículos para el ocio y la tecnología de Volkswagen es larga: desde el Beetle descapotable y las carrocerías especiales producidas por compañías como Hebmüller y Rometsch, hasta los diseños completamente abiertos adoptados por el buggy Meyers Manx, el chasis del Beetle permitió soluciones personalizadas creativas -y a veces exclusivas- durante décadas. Hasta los años 80 se fabricaron alrededor de 250.000 unidades como modelos únicos o gamas de volumen muy bajo.
El último modelo exclusivo, el prototipo de buggy completamente eléctrico, será desvelado por primera vez en la edición número 89 del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra (del 7 al 17 de marzo de 2019).
Ya en 2011 la firma alemana ralizó una serie de prototipos, en este caso basados en la plataforam del Volkswagen Up!, entre los que se encontraba un diseño de vehículo playero biplaza denominado Buggy Up! , aunque finalmente el vehículo no llegó a las línas de producción.
Este ensayo no tenía ni puertas ni techo, al igual que el Buggy original. Fabricado en acero, lleva un portón trasero de doble hoja (cada una abre en sentido opuesto a la otra), y también llantas de 18 pulgadas combinadas con neumáticos de medida 205/40 .
Sus recubrimientos interiores eran impermeables y los asientos de neopreno estaban concebidos para resistir la entrada de agua sin estropearse. Es más, el piso del habitáculo contaba con agujeros que para drenar agua.