DS7 Crossback Performance Line+ 2021 E-Tense, toque deportivo con etiqueta «Cero»
El sistema híbrido enchufable permite no solo moverse durante más de 40 kilómetros en modo 100% eléctrico -y reducir los consumos gracias a su conducción híbrida, especialmente en ciudad- sino también lucir la etiqueta Cero emisiones sobre el parabrisas, con las numerosas ventajas que ello conlleva
El DS7 Crossback, como primer coche totalmente independiente de DS, ha dado mucho de lo que hablar. Este 2021 la joven marca Premium gala ha actualizado su modelo insignia -con permiso del recién lanzado DS9- con mejoras en el equipamiento .
El DS7 Crossback 2021 mantiene un alto grado de confort de marcha, gracias en buena parte a la suspensión adaptativa Active Scan, y, asociado, a la mecánica enchufable E-Tense 4x4 de 300CV y tracción total, un excelente rendimiento. Al mismo tiempo, el sistema híbrido permite no solo moverse durante más de 40 kilómetros en modo 100% eléctrico -y reducir los consumos gracias a su conducción híbrida, especialmente en ciudad- sino también lucir la etiqueta Cero emisiones sobre el parabrisas, con las numerosas ventajas que ello conlleva.
Por nuestras manos ha pasado un DS7 Crossback Performance Line+ 2021 , la variante con estética deportiva de la marca, que incluye logos Performance Line, llantas específicas de aleación de 19 pulgadas y más tecnología de serie, como cámara de visión trasera y sensor de aparcamiento delantero.
La variante Performance Line+ añade además todo un amplio paquete de sistemas y tecnologías . Así, los asientos ofrecen un ajuste eléctrico, el climatizador es bizona y sobre el salpicadero se ha instalado un reloj BRM motorizado. Lo más perceptible es el tapizado en Alcántara de todo el salpicadero, así como el volante de cuero con levas, cuyo tamaño es menor al que suele ser habitual.
Este equipamiento es especialmente completo en materia de tecnología. El DS7 Crossback Performance Line+ incluye acceso sin llave, cargador inalámbrico para el teléfono móvil o portón del maletero automático y de apertura sin manos. Asimismo, conductor y copiloto pueden acceder a la instrumentación y al infoentretenimiento en dos grandes pantallas de 12,3 pulgadas, e interactuar con él gracias a un sistema de reconocimiento de voz bastante avanzado.
En la instrumentación hay varias opciones de visualización, incluyendo un modo de Visión Nocturna particularmente útil al circular en condiciones de baja luminosidad. Además, en el exterior los faros LED con luz de giro ejecutan una curiosa danza cuando se necesita (a través de la llave) localizar el vehículo, por ejemplo, en un aparcamiento. Y el paquete de sistemas de ayuda a la conducción «DS Advanced Safety» ofrece un funcionamiento por encima de la media en lo referido al mantenimiento de carril y el ajuste de la velocidad en relación al vehículo precedente.
En marcha, la mecánica E-Tense 300 (compuesta por un 1.6 gasolina de 200CV y dos motores eléctricos de 110 y 113CV) ofrece un elevado empuje, aunque se echa en falta un ajuste más directo de la dirección para poder afirmar que los cambios de la versión Performance Line dotan al DS7 de más deportividad. Lo que sí resulta fácil con esta motorización es moverse de forma eficiente, gracias a un selector de marchas que permite elegir entre los modos Sport, Hybrid, Confort y Electric, y una funcionalidad eSave que reserva la carga de la batería eléctrica.
Hay, además, un modo B que aumenta la retención del vehículo al levantar el pie del acelerador, y recargar la batería, de 13,2 kWh, ubicada bajo el piso. Durante nuestra prueba, de unos 267 kilómetros en los que siempre tratamos de mantener carga en la batería, obtuvimos un consumo medio de 3,6 litros a los 100 km., y de 11,2 kWh en el sistema eléctrico.