Citroën Ami: Atrevido objeto disruptivo de movilidad
El vehículo se podrá disfrutar mediante alquiler por poco más de 19 euros al mes
Desde su nacimiento en el año 1919 la marca Citroën se ha destacado por sus novedosos diseños y soluciones tecnológicas, que dieron lugar a vehículos como el 2CV , capaz de llevar una cesta de huevos campo a través sin que se rompiesen, hasta los más tecnológicos DS, pasando por su actual suspensión con topes neumáticos con «efecto alfombra voladora». Pero en esta ocasión la firma francesa ha ido mucho más lejos. Tanto que a su última creación, lejos de llamarla «coche» o «vehículo», la denominan «objeto disruptivo» .
El Ami es un cuadricilo (dependiendo de la homologación en cada país) 100% eléctrico , con capacidad para dos pasajeros, con 70 kilómetros de autonomía y con una velocidad máxima de 45 km/h.
La recarga de su batería de iones de litio de 5,5 kWh, situada plana bajo el piso, se realiza fácilmente gracias al cable eléctrico situado junto a la puerta en el lado del pasajero . Una vez conectado el cable, bastan 3 horas para una recarga completa en una toma convencional de 220 V. Un cable que por cierto, se «enrolla» a mano antes de guardarlo, y tiene el mismo aspecto que el de una plancha o aspiradora. Es decir, que se conecta a cualquier enchufe normal y corriente de los que tenemos en casa, sin que haga falta hacer ningún tipo de instalación adicional.
Pero más allá de estas cifras, que pueden resultar escasas si hablamos de un vehículo convencional, el Ami es un concepto de movilidad , accesible desde los 16 años en España, ya que se puede conducir sin carné, y con unas dimensiones, un tamaño y un diseño que lo convierten, en un elemento con el que recorrer y atravesar la ciudad de forma ecológica.
Este curioso «objeto» ofrece unas dimensiones ultra compactas. Sólido sobre sus ruedas de 14’’ de diseño específico situadas en los cuatro extremos para facilitar la maniobrabilidad, Mide 2,41 m de longitud, 1,39 m de anchura y 1,52 m de altura. Gracias a su reducido volumen exterior, el Ani es más fácil de aparcar que los pequeños modelos urbanos tradicionales . Un detalle que llama la atención son sus puertas, ya que la del conductor se abre hacia atrás, y la del pasajero de forma normal. Esto se debe a que, para ahorrar los costes de fabricación, se ha diseñado una sola puerta, por lo que, según el lado del coche en el que se ponga, la posición de las bisagras es la que determina cómo se abre.
En el interior, el asiendo del pasajero está situado unos centímetros por detrás del conductor . Esto facilita que a los pies del acompañante se pueda acomodar una pequeña maleta o bolsa de la compra.
En el diseño del coche, heredado del Ami concept presentado el año pasado en el salón de Francfort, abundan las superficies acristaladas , por lo que pee al reducido tamaño, una vez en su interior domina la sensación de espacio.
A modo de guiño a la historia de la marca Citroën , los cristales laterales se abren basculando verticalmente hacia arriba como en el 2 CV.
La carrocería de material plástico, está disponible en un único color «Azul Ami», aunque se puede personalizar con 7 configuraciones diferentes y elementos como llantas, pegatinas, o hasta un alerón.
Con esta experiencia Citroën se ha propuesto hacer la movilidad eléctrica accesible . Para ello, el precio del Ami será inferior a los 7.000 euros. En el caso de Francia, donde las tarifas ya son oficiales, y con el descuento de 900 € que ofrece el gobierno para los coches eléctricos, se podrá adquirir desde 6.000 € . Pero debido a sus características, el Ami estará también disponible a través del servicio de «carsharing» a partir de 0,26 €/minuto, o mediante alquiler de larga duración por 19,99 €/mes.