MEDIO AMBIENTE
Qué es y cómo funciona el hidrógeno verde para automoción
La tecnología del hidrógeno sigue siendo una gran desconocida del gran público en España
¿Hasta cuándo van a seguir subiendo los precios de la gasolina?
Aunque en España prácticamente no existe infraestructura de estaciones de servicio de hidrógeno para su utilización en automoción, y tan solo dos vehículos de hidrógeno están a la venta, este gas está llamado a ser una de las claves de la movilidad sin emisiones de CO2 en un futuro más o menos próximo.
En cuanto a la producción del hidrógeno para su utilización como combustible alternativo, en la actualidad existen múltiples métodos . El presidente de la Asociación Española del Hidrógeno , Javier Brey Brey, explica a este diario cuáles son los más desarrollados y los más «eco».
Un primer método es el llamado «Reformado con vapor de agua del gas natural». Este proceso «combina metano (principal componente del gas natural) con vapor de agua para producir dióxido de carbono (CO2) e hidrógeno mediante una reacción química endotérmica (requiere aportar calor al proceso).
Ha sido el método tradicional, y el que más se ha empleado para producir el hidrógeno que la industria venía demandando».
Un segundo método es mediante la electrólisis del agua. Así, empleando electricidad se disocia la molécula de agua en sus componentes (hidrógeno y oxígeno). Conocido desde hace décadas «resurge con fuerza ahora por la mejora de la electrólisis y por la reducción en precio de la energía eléctrica renovable que hemos tenido en los últimos años», según reconoce el presidente de la Asociación Española del Hidrógeno.
Un automóvil de hidrógeno es un coche eléctrico que fabrica a bordo su propia electricidad cuando el hidrógeno almacenado en tanques de alta presión reacciona con el oxígeno del aire en una minicentral denominada pila de combustible , la pieza quizá más cara e importante de esta tecnología. Del proceso, lo único que sale por el tubo de escape es agua.
Estas son algunas de las preguntas y respuestas más frecuentes respecto a los coches de hidrógeno:
-¿Qué futuro tiene? En el mundo de la automoción, a medio y largo plazo el hidrógeno va a ser determinante en el transporte pesado por carretera, en el ámbito de los vehículos comerciales de rango urbano y en los de servicio público como taxis y VTC. El lento crecimiento de una red de hidrolineras a lo largo de la geografía española retrasará la implantación de esta tecnología a nivel de vehículos privados.
-¿Es seguro? Los coches de hidrógeno cuentan con grandes medidas de seguridad, pero, además, el hidrógeno es muy volátil, por lo que en caso de fuga se disiparía con facilidad sin llegar a concentrarse cantidades suficientes de riesgo. El hidrógeno no es tóxico y los modelos comercializados cumplen la normativa y muestran la misma seguridad que un coche gasolina o diésel. Como ejemplo, el Hyundai 'Nexo' de hidrógeno tiene 5 estrellas en el crash test de EuroNcap.
-¿Cuales son sus ventajas? De momento y hasta que los eléctricos no ofrezcan más autonomía, un coche de hidrógeno hace más kilómetros con una carga. También emplean mucho menos tiempo que un eléctrico en repostar, ya que tarda entre cinco y ocho minutos en llenar sus depósitos. Sus baterías no necesitan ser tan grandes y pesadas como las de un eléctrico tradicional. Y el hidrógeno tiene una relación poder calorífico/peso más alta que cualquier otro combustible.
-¿Tiene inconvenientes? En el lado opuesto de la balanza, el precio, sobre todo respecto a un modelo equivalente de gasolina, ya que ninguno baja de los 65.000 euros sin ayudas. También la escasa oferta de modelos y una red de recarga de hidrógeno aún en pañales. En España existen siete estaciones de hidrógeno, la última abierta en Madrid y la única que lo sirve a 700 bares de presión y con una pureza del 99,9%, pero ninguna es de uso público. El Gobierno ha aprobado instalar una red de cien hidrogeneras públicas para 2030.
-¿Cuánto cuesta llenar el depósito? Hoy por hoy el hidrógeno se vende en las hidrolineras existentes (hidrogeneras habría que llamarle al lugar donde se produce el hidrógeno) a un precio de entre 10 y 12 euros/kilogramo. Eso quiere decir que llenar los tres depósitos de un Toyota 'Mirai' costaría entre 56 y 67 euros, una cantidad que permitiría recorrer alrededor de 650 kilómetros, que es la autonomía oficial del modelo japonés al homologar un consumo medio WLTP de 0,79 kg cada 100 km. Teniendo esto en cuenta, el coste medio en combustible cada 100 km de un modelo de hidrógeno estaría fijado en alrededor de 9,5 euros. Un modelo equivalente de gasolina gastaría unos 7,3 l/100 km euros, un ahorro mínimo el del hidrógeno que debería aumentar a medida que haya más demanda.
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