Tesla es una ruina
A un primer trimestre del año con 784,6 millones de dólares en pérdidas se suman nuevos retrasos en la llegada de su Model 3
El futuro no parece muy prometedor para Tesla. El fabricante de automóviles eléctricos de lujo, hasta ahora referencia en el segmento, ha aumentado sus pérdidas en el primer trimestre del año con un balance de - 784,6 millones de dólares , un 97,5 % más que en el mismo periodo de 2017. Los retrasos en la producción del Model 3 y la aparición en el mercado de nuevos competidores de marcas tan reputadas como Audi o Jaguar pueden llegar a poner a la compañía estadoundense contra las cuerdas.
El aumento de las pérdidas se produjo a pesar de que en los tres primeros meses de 2018 Tesla tuvo unos ingresos de 3.408,7 millones de dólares, un 26,4 % más que hace un año.
Los gastos operativos se situaron en 1.053,5 millones de dólares, lo que supone un 13,8 % de aumento.
Las ventas de automóviles fueron 2.561,8 millones de dólares, un 25,8 % más que en 2017.
Una de las «balsas de salvamento» de la compañía es su proyectado Model 3, un vehículo que en teoría está llamado a ser el modelo más asequible de la firma y con el que se podría lograr un nivel de ventas importante. Pero la versión básica de la marca de coches eléctricos de referencia está tardando más de lo debido. La versión básica de su pretendido eléctrico de masas no se comercializará en Estados Unidos al menos hasta finales de año , según ha reconocido la compañía californiana en un correo electrónico enviado a los compradores que habían reservado una unidad. Esta demora podría ralentizar así mismo las entregas en Europa hasta 2019, lastrando más si cabe su modelo de negocio.
Desde Tesla aseguran que han conseguido «un significativo avance» en la producción del Model 3 pero que todavía no ha logrado alcanzar los objetivos establecidos por el fundador de la compañía, el empresario Elon Musk.
El fabricante dijo que ha llegado a producir más de 2.000 unidades del Model 3 a la semana durante tres semanas consecutivas, aunque la cifra está lejos de las 5.000 previstas.
«Esperamos conseguir el objetivo de producción del Model 3 de 5.000 unidades a la semana en alrededor de dos meses, aunque nuestra experiencia previa ha demostrado lo difícil de prever de forma exacta los índices de producción específicos», explicó el fabricante.
Tesla también señaló que su objetivo final es alcanzar una producción de 10.000 unidades a la semana. La compañía californiana anunció el pasado septiembre la emisión de bonos por un importe de 1.500 millones de dólares (1.272 millones de euros al cambio actual) con vencimiento a 2025, con el objetivo de fortalecer su balance tras el «rápido ajuste» que ha supuesto el lanzamiento de su eléctrico más asequible.
Las demoras, además, están causando numerosas cancelaciones por parte de la clientela, que también parece insatisfecha con las primeras unidades fabricadas.
A todo esto hay que sumar la cada vez mayor y dura competencia de firmas consolidadas, como Jaguar o Audi, que desembarcan de manera inminente con sus propuestas eléctricas con similar autonomía (rondando los 500 km), con acabados muy superiores a los de la marca americana, y con redes de distribución y reparación propias de las que no dispone Tesla. Coches como el Audi e-Tron y el Jaguar i-Pace aspiran a hacerse con una parte muy importante de los clientes que hasta ahora solo tenían a Tesla como referencia. En cuanto a la guerra de precios, Tesla tampoco es el más competitivo, ya que sus modelos actuales cuestan en España unos 87.000 euros (Model S) y unos 97.000 (Model X), frente a los 79.000 del Jaguar i-Pace y los cerca de 80.000 que desde Audi anuncian que costará su e-Tron, para el que ya admiten pedidos y que llegará a los concesinarios de la marca en este mismo año.
Dos coches que, tanto en Europa como en Estados Unidos, pueden llegar a poner las cosas muy difíciles a la compañía.
[Gráfico elaborado por Statista ]
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