El renting, aún más atractivo en tiempos de coronavirus

En un tiempo de incertidumbre máxima, tanto en lo sanitario como en lo económico, ofrece una flexibilidad mucho mayor que la adquisición de un vehículo, y ya se está adaptando a las nuevas necesidades

A. Gordillo

El coronavirus lo ha trastocado todo, y a todos. El renting, con un retroceso del 50,55% en sus matriculaciones en mayo, tampoco ha salido incólume a los meses de reclusión. Sin embargo, visto con perspectiva, su caída queda lejos de la del mercado general en el mismo mes (las ventas de vehículos retrocedieron un 72%). De cara a los próximos meses, esta fórmula de acceso a un vehículo mediante el pago de cuotas mensuales, sin entrada, tiene los mimbres para erigirse como una de las opciones de movilidad favoritas.

Más gente que nunca quiere, y necesita, su propio vehículo, para trabajar, por ocio o, simplemente, para desplazarse con seguridad. Y en un tiempo de incertidumbre máxima, tanto en lo sanitario como en lo económico, el renting ofrece una flexibilidad mucho mayor que la adquisición de un vehículo. Además, las empresas del sector no se han quedado con las manos cruzadas durante las semanas de confinamiento, que han aprovechado para desarrollar y comercializar productos todavía más ágiles y flexibles, buscando superar las limitaciones de liquidez que haya causado la pandemia.

«Esta crisis ha puesto de manifiesto que es necesario que tanto las empresas como las familias cuenten con liquidez para hacer frente a imprevistos como éste. El renting es un instrumento que garantiza el mantenimiento de unas finanzas saneadas y permite disfrutar de un vehículo de uso privado», explica Agustín García, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), que cree que esta alternativa se perfila como «la solución post-Covid», y puede verse reforzado por un nuevo vector en la toma de decisiones de movilidad: el sanitario.

Ya hay estudios que certifican que el temor al contagio por coronavirus va a modificar nuestros hábitos. Según el RACE, uno de cada cinco usuarios del transporte público barajan cambiarse a la movilidad privada, o ya lo han hecho. «El interés por el vehículo privado, al menos a corto y medio plazo, crecerá, porque las personas aún no sienten seguridad al usar un vehículo compartido o el transporte público, ante el riesgo de contagios. Esto, junto con los incentivos a la compra anunciados por el Gobierno, serán acicates para el sector de automoción, en general y, por supuesto, para el renting», explican desde la AER.

En crecimiento

Tras años de crecimiento sin pausa, el coronavirus ha obligado al sector a revisar a la baja su previsión de matriculaciones. «No obstante, el parque de vehículos de renting se resentirá menos y podremos mantener un ligero crecimiento. Si 2019 concluyó con 711.000 unidades de flota, este año confiamos superar las 725.000, lo que supondría un incremento del 2%. Estamos viendo que desde la segunda quincena de mayo hay un mayor interés aún por el sector y una importante entrada de nuevos clientes», comenta García, quién, no obstante, recuerda que «aún persisten diferentes incógnitas como si habrá nuevos rebrotes que vuelvan a exigir el confinamiento de la población, o si se conseguirá una vacuna o tratamiento eficaces a corto o medio plazo».

Quién busque un modelo de renting de cero o muy bajas emisiones, eléctrico, híbrido enchufable o -para los más aventureros, por la casi ausencia de estaciones de recarga- de hidrógeno, debe saber, además, que la segunda edición del Plan Moves II del Gobierno trae buenas noticias. El instituto energético IDAE ha agilizado los requisitos para que los usuarios de renting accedan a estas ayudas, que pueden suponer descuentos de hasta 6.500 euros.

«Quien opte por el renting contará con las mismas ventajas y exigencias que quienes decidan comprar un vehículo al contado o mediante financiación», explica García. En el caso del renting, el beneficiario de las ayudas es el arrendatario, no la compañía, y será quién entregue un vehículo para achatarrar (de más de siete años) para beneficiarse del máximo de incentivo (el achatarramiento en esta segunda edición es opcional, pero incrementa la ayuda recibida del Gobierno).

Así, el renting está en igualdad de condiciones que otras fórmulas. «Las administraciones son conscientes de que el renting cada vez es más popular entre todos los segmentos de clientes y no puede quedar fuera de ningún plan de incentivos. No olvidemos que más del 20% de las matriculaciones totales que se hacen en España las hace el renting, con las innumerables ventajas que esto tiene para alcanzar un parque más joven y bien mantenido, lo que repercute tanto en la calidad del aire como en la seguridad vial, así como en la dinamización de la industria de automoción. Esto es así porque mientras que el renting compra tres vehículos, la sociedad española, en general, adquiere uno. Y el plazo medio de los contratos es de cuatro años, mientras que la antigüedad media del parque supera los doce», concluye García.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación