Raúl Palacios (Ganvam): «Ahora hay descuentos bastante agresivos para algunos coches en stock»
El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos, Reparación y Recambios reclama a la Administración «un plan de incentivo es necesario para la supervivencia del sector. Cada euro invertido se multiplica por seis o siete»
Raúl Palacios es presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos, Reparación y Recambios desde 2019. Resalta, en una entrevista telefónica desde su casa de Valencia, que las ofertas no son aún generalizadas, aunque sí puede haber buenas oportunidades para los cazadores de chollos. Sobre todo, para quién esté interesado en una de las entre las más de 400.000 unidades que permanecen en stock, entre modelos nuevos y usados.
-¿Hay interés ahora mismo, en pleno estado de alarma, por comprar coche?
-No. La gente está más preocupada por la pandemia. Después, lo estará por el panorama económico y las medidas que pueda haber por parte del Gobierno. Creíamos que iba a haber mucho más tráfico (digital), pero ha ido por debajo de las expectativas. Pero el contacto que se genera es de mucha calidad: sí que tiene un alto interés de compra.
-¿El cliente percibe al coche como un medio de transporte seguro ante el virus?
-En China, una vez se ha procedido a la apertura de los negocios de automoción, la venta se está recuperando muy rápidamente. Sobre todo porque allí había una filosofía de uso del transporte público. En España, ahora mismo la persona que realmente se esfuerza en buscar un coche y te llama es porque realmente está interesado. Antes había quién lo hacía como forma de ocio o de pasar el tiempo, pero ahora no está buscando vehículo simplemente por buscar. Ahora no se están generando ventas, pero cuando se reactive la actividad el canal predominante va a ser el digital. Será una de las consecuencias: en el futuro, se impondrán.
-¿Es posible comprar ahora?
-Es posible, pero aspectos como la entrega son difíciles. Aún no están del todo definidos los protocolos sanitarios dentro de las instalaciones. Sí se están realizando muchísimas reservas, posponiendo la finalización de la operación para cuando acabe el estado de alarma. Eso no sale reflejado en las estadísticas. Y en la parte de vehículo usado, la gran mayoría de los expedientes se presentaron antes del 15 de marzo, y esos expedientes tardan mucho más en tramitarse que la matriculación de un vehículo nuevo. Pero este incremento de las reservas aún que está muy por debajo de un mes normal. Aunque no podemos decir que la actividad se haya paralizado, está por debajo del 90 o 95 por ciento.
-¿Hay descuentos?
-De manera generalizada, aún no. Hay que diferenciar entre vehículo usado, donde el margen está limitado por el precio de venta y los márgenes no son muy elevados. Y en vehículo nuevo los distribuidores trabajamos con cifras cercanas al margen cero. Lo que hacemos es trasladar toda la promoción del fabricante al comprador. Hay que ver que políticas comerciales plantean las marcas, que seguramente sean muy agresivas, para saber a qué precio tendremos que vender los coches. Podrán ser del 10 al 15% de descuento adicional, según el fabricante. Pero también tengo claro que estas promociones las sacarán cuando verdaderamente se pueda empezar a vender. Porque no solo es el descuento, es publicitarlo y comunicarlo en el punto de venta.
-¿Y los coches que están en las campas?
-Se están haciendo pequeños esfuerzos, pero cada marca tiene su propia política. Pero aún así no se están haciendo lo que se prevé a partir de la apertura. Cuando hablo de esfuerzos hablo de una promoción en general. Lo que sí están haciendo algunas marcas es, determinadas unidades, las están poniendo con descuentos bastante agresivos, por el motivo que sea: no perder visibilidad de mercado, porque sea unidades que interesen sacar a la calle… sí se están promocionando. Pero aún no como política comercial aún generalizada. Sí hay oportunidades para los cazadores de chollos.
-¿Cuántas unidades hay en stock?
-En usados de unas 225.000 unidades; y en vehículo nuevo entre 150.000 ó 2000.00.
-¿Cuándo prevén abrir con normalidad?
-Ahora mismo es imposible decirlo. Teníamos previsiones pero han ido cambiando según la evolución de la pandemia y las medidas del gobierno. Se hablaba de una crisis en forma de V, primero marzo, luego abril, ahora mayo. Se hablaba de retomar la velocidad a finales de junio. La velocidad de crucero iría creciendo hasta pasado septiembre u octubre, hasta los niveles que veremos ahora como normales, que no creemos que lleguen a las cifras de antes del 15 de marzo. Pero todo esto es muy volátil, va a depender mucho de cómo podamos controlar la pandemia. Se basaba en la hipótesis de poder abrir a finales de mayo, ahora trabajamos con la hipótesis de abrir a mediados de mayo. Tendremos que ver como nos afectará el des escalamiento del que habla el Gobierno. Al principio estimábamos unas caídas del PIB del 5% y ahora estamos en una horquilla superior al 8 o el 10%. Todo esto va a afectar. Lo que sí coinciden los estudios en una reactivación de las ventas a partir del año que viene. Pero no lo sabemos. Trabajamos con un escenario de caída del 35% a fin de año, pero con cifras dinámicas, expuestas a cómo evolucionara la enfermedad y el empleo.
-¿Cómo reaccionarán las autoridades?
-Lo que se está viendo es que el plan Moves se introduzca dentro de otro paquete, que sea mucho más amplio, que no discrimine a ninguna tecnología. La situación económica del país no ayuda mucho, el déficit no ayuda a este tipo de soluciones pero cualquier euro que se invierta en el sector de la automoción en ayudas tiene un alto retorno en nivel de impuestos. Matriculación, IVA, impuestos municipales… Y el automóvil es, después de la construcción, el que mas efecto multiplicador tiene sobre la economía. Cada euro que mueves en el sector se multiplica por seis o siete en las industrias auxiliares y los servicios. Componentes, fabricación, seguros, gasolineras. Nosotros llevábamos pidiendo estas medidas desde hace tiempo. No podíamos hablar de una economía como la española, con uno de los parques más antiguos. Ahora lo vemos como una medida de supervivencia para el sector.
