PSA Peugeot-Citroën-Opel quiere que el 25% de su beneficio proceda de los servicios de movilidad
emov se renombra como Free2Move para culminar su encaje dentro de la nueva marca de movilidad del grupo
Cómo vender coches a quién no quiere, o no puede, comprar uno. Ese es el objetivo que subyace detrás de la marca de servicios de movilidad Free2Move, que agrupa opciones como leasing, alquiler o coche compartido, tanto para particulares como para empresas. Desde esta semana su nombre se incorpora al servicio de car-sharing emov, que opera en Madrid y Lisboa, con seiscientos coches eléctricos.
emov, creada en 2017 por Eysa y PSA, fue adquirida el año pasado íntegramente por este último. Desde 2018, el consorcio galo, propietario de las marcas Peugeot, Citroën, Opel y DS, apuesta con fuerza por ofrecer distintas alternativas a la adquisición del vehículo. Todas ellas quedan ahora agrupadas bajo el paraguas de Free2Move, en un movimiento que el CEO del grupo define como «darwiniano», es decir, impuesto por la necesidad de adaptarse a un mercado en transición.
«Nuestros clientes pasan de ser propietarios a usuarios», afirma Briggitte Courtehoux, vicepresidenta ejecutiva de movilidad y servicios conectados de PSA. «Free2Move quiere ofrecer la solución adecuada en el momento adecuado, tanto a particulares como a empresas», detalla.
Bajo esta denominación se encuentra, por ejemplo, la oferta de leasing de las marcas del grupo, con 20.500 vehículos actualmente en España, y 10.000 para empresas; así como sus alternativas de «fleet sharing» o vehículo compartido de empresa y gestión de flotas.
El apartado de soluciones de movilidad, por su parte, se agrupa bajo la aplicación Free2Move. Esta incluye Free2Move carsharing -engloba, además de emov, los servicios de carsharing que el grupo mantiene en París, Wuhan (China) y Washington; así como la opción de reservar coche y moto compartida a través de otros competidores-, Free2Move Rent, que ofrece 25.000 vehículos de alquiler «convencional» y el buscador de puntos de recarga Charge my car (disponible en España en noviembre, permitirá también el pago en unas 4.000 electrolineras).
«Podremos encontrar por toda Europa el vehículo adecuado en el momento justo», asegura Courtehoux, que avanza que el año que viene llegará a España una nueva modalidad, ya en pruebas en Francia, que permitirá acceder a un automóvil a través de un sistema de suscripción.
Por ahora, el grupo admite que la rentabilidad de estos servicios es limitada -prevé que su facturación suponga unos 400 millones en 2020/21, de un total de 80.000 millones para PSA- pero insiste en que este tipo de servicios generan «lealtad» hacia el fabricante. En este sentido, pone como ejemplo Madrid, donde emov es rentable desde 2018. «Tenemos que ser rentables, porque sino no podremos prestar servicios de calidad», insiste Courtehoux.