Iveco y PSA completan la reapertura de las factorías automovilísticas en España
Los trabajadores de Nissan en Barcelona mantienen su huelga indefinida ante el temor de que la planta se cierre de forma definitiva

Este lunes 11 de mayo inician su reapertura las factorías de Iveco en Madrid y Valladolid; y las de PSA en Vigo y Figueruelaas (Zaragoza). Se completa así la reapertura de las 13 instalaciones que fabrican vehículos en España, con la salvedad de Nissan en Barcelona y PSA en Madrid. Los trabajadores de Nissan se hallan en una huelga indefinida, ante el temor de que la planta, que produce la pick up Mercedes Clase X y la furgoneta eléctrica eNV-200, cierre sus puertas de manera definitiva.
En PSA Vigo se ha reiniciado la actividad con la reincorporación de unas 400 personas para la preparación de los talleres de embutición, ferraje y pintura. Será este miércoles cuando comience la producción de vehículos ya terminados en un solo turno, el de mañana, en las dos líneas de producción con que cuenta la factoría viguesa de Balaídos. La primera ensambla los Peugeot 2008 y 301 y los Citroën Elysée, y la segunda, los Peugeot Rifter/Partner, Citroën Berlingo, Opel/Vauxhall Combo, Toyota Proace City, Citroën C4 Space Tourer y Citroën Grand C4 Space Tourer. En esta vuelta a la actividad trabajará en ambas líneas un turno de 1.600 personas, al que relevará a la semana siguiente otro de idéntica cuantía.
En PSA Figueruelas esta tarde han empezado a trabajar 250 empleados de un turno de carrocería y pintura. Mañana serán 500 los trabajadores que estén en las instalaciones, todos ellos preparando el sistema para que el miércoles, 13 de mayo, empiece a trabajar la línea dos del modelo Opel Corsa, comenzando así la fabricación de vehículos completos. En ese momento, la factoría contará con mil empleados.
Entre las medidas que se han adoptado para el regreso paulatino de la producción, se encuentra la instalación de cámaras termométricas para la lectura de temperatura corporal en las principales entradas a las instalaciones. Éstas cámaras permitirán leer la temperatura de más de 60 personas por minuto. Según el protocolo especifico de actuación, en caso de que la temperatura exceda los 37.5º, la persona será aislada y tratada por el Servicio Médico. Además de la adaptación de las líneas de producción para garantizar que los empleados puedan mantener la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias así como la modificación de los horarios para evitar aglomeraciones entre turnos y la bajada de velocidad de la producción.
A esas medidas se añaden el suministro de mascarillas quirúrgicas a los empleados, la incrementación de la desinfección periódica de todas las zonas comunes, tiempo al inicio del turno para desinfectar las herramientas con un kit específico, la ampliación del número de dispensadores de gel desinfectante en baños, vestuarios y otras áreas de la fábrica, y una nueva disposición de los asientos en las rutas del transporte colectivo con el fin de mantener la distancia de seguridad. Por otro lado, se han dispuesto mamparas protectoras en la zona de recepción y atención al cliente, estableciendo un protocolo de carga y descarga con el fin de evitar el máximo contacto posible, así como en las zonas de descanso de las fábricas.

El pasado lunes 27 de abril retomó la producción la planta más grande de España, la de Seat en Martorell. También la de Volkswagen en Pamplona, y la de Mercedes en Vitoria. El miércoles 29 lo hicieron las de Renault en Palencia y Valladolid. El 4 de mayo fue el turno de Ford en Almussafes. En todos los casos la reapertura ha sido muy gradual, con un turno de producción, a la espera de incrementar el ritmo cuando se reabran los concesionarios, algo que ha empezado a suceder desde este mismo lunes en las provincias situadas en la zona 1 de la desescalada.
Seat ha activado este lunes la fase 2 de su plan para recuperar la actividad y ha puesto en marcha un segundo turno en la línea del León, mientras continúan en un turno las otras dos, con lo que la producción diaria de vehículos será de alrededor del 20% de la que era antes de la crisis del Covid-19. Tras dos semanas en las que sólo se ha producido en un turno en las tres líneas de producción, la automovilística pasa así a una nueva fase en la que se ensamblarán 425 coches al día, para lo que ha necesitado recuperar otra parte de los trabajadores afectados por un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo).
Por ahora, a la espera de la reactivación de la demanda, continúan en distintos ERTE la inmensa mayoría de los 66.000 trabajadores de las líneas de montaje. No obstante, la reapertura de las plantas permite también el reinicio paulatino de la actividad en las plantas de fabricación de componentes, que emplean a tres veces más personal.