Iveco plantea una reducción de plantilla en Madrid y Valladolid
Empresa y sindicatos se comprometen a buscar una salida alternativa al ERE extintivo que inicialmente se planteaba
La dirección de Iveco y los representantes sindicales se han comprometido a buscar una salida alternativa al ERE extintivo que inicialmente se planteaba para las dos factorías de la automovilística en España, situadas en Madrid y Valladolid. En una reunión celebrada ayer ambas partes han acercado posturas, aunque según fuentes consultadas por ABC, la dirección ha transmitido a la parte sindical la necesidad de abordar una reestructuración debido a la «situación delicada por las que atraviesan ambas factorías, con una demanda muy inferior a lo previsto para el año 2020». La crisis provocada por el Covid-19, con el cierre temporal de las fábricas, ha motivado tanto una caída de la producción como de la demanda, generando resultados negativos en las cuentas de los dos últimos trimestres. Según la dirección, los volúmenes de producción para este año y los previstos para 2021 reflejan que ambas factorías cuentan con una plantilla sobredimensionada.
Ambas partes han acordado una nueva reunión durante la próxima semana en la que los sindicatos esperan que la dirección concrete sus intenciones y cuantifique el número posible de trabajadores afectados, además de presentar datos de los resultados económicos. Félix Rubio, portavoz de UGT en el Comité de Empresa de la planta de Valladolid, considera que un ERE extintivo «es una medida muy drástica» para una situación que considera coyuntural y vinculada a los comportamientos de los mercados.
Desde el comité de empresa consideran que un expediente extintivo deber ser «la última medida» ya que existen otros instrumentos con los que afrontar una caída de producción en un mercado afectado por la crisis del Covid-19 a nivel internacional.
Los en torno a 1.000 empleados de la factoría de Iveco Valladolid se encontraban ya afectados por un ERTE de 40 días de parada de la fábrica entre finales de octubre de 2019 y el pasado 30 de marzo, del que a fecha del 16 de marzo, cuando se aplicaron las medidas de confinamiento, solo se habían consumido unas 30 jornadas. A partir de ese momento y debido a la situación generada por el estado de alarma en España , la factoría paró completamente su actividad y solicitó un nuevo ERTE «por fuerza mayor» entre el 1 y el 30 de abril.