Los fabricantes de coches piden más electrolineras: «En España tenemos un problema»
España, con 245 puntos de recarga públicos por cada millón de habitantes, es el país más atrasado de Europa, tan solo por delante de Grecia
España sufre una carestía importante de puntos de recarga, que desincentiva la venta de vehículos eléctricos. «Tenemos un problema de infraestructura», ha asegurado este miércoles el presidente de la patronal automovilística Anfac, José Vicente de los Mozos . Según los datos de su asociación, la distancia en materia de infraestructura respecto a los principales países productos de vehículos es muy elevada y se está acelerando.
España, con 245 puntos de recarga públicos por cada millón de habitantes, es el país más atrasado de Europa, tan solo por delante de Grecia. Un ranking que lideran, a una distancia abismal, Países Bajos, con 4.760, y Noruega, con 3.588, según datos de Anfac y el European Alternative Fuels Observatory. Francia, con 686, y Alemania, con 567, también se sitúan por delante. Para resolver esta situación, Anfac ha reclamado fijar unos objetivos vinculantes de aquí a 2030, así como eliminar barreras regulatorias.
«Si no aceleramos las infraestructuras, el mercado (de eléctricos) no se acelerará», según De los Mozos. «Con esta velocidad no nos vamos a equiparar con Francia y Alemania», donde están las casas matrices de los fabricantes que producen en España. «Producir donde no hay mercado es un problema, por el coste del transporte y porque éste va a estar penalizado –por las normativas europeas– si se emite CO2».
«Voces interesadas»
Anfac espera que este año se matriculen unos 925.000 coches, un 8,7% más que en 2020 pero un 26% menos que en 2019. De ellos, solo 19.000 serán eléctricos (un 8,6% más), según la federación de concesionarios Faconauto, cuyo presidente, Gerardo Pérez , cargó el martes con dureza contra las «voces interesadas» que quieren «forzar la llegada del coche eléctrico». En el XXX Congreso de Faconauto, Pérez consideró que dicha llegada «se está haciendo sin contar con las necesidades del ciudadano medio y sin que el propio país esté preparado».
Para impulsar la demanda de este tipo de vehículos, los fabricantes reclaman bonificar su impuesto de circulación, mejorar las bonificaciones en el IRPF y que las ayudas para su compra, como el Plan Moves, estén exentas de tributar. Además, la asociación pide que el Ejecutivo apoye en Bruselas la instauración de un IVA reducido para estos vehículos. Al mismo tiempo, De los Mozos planteó que si se dieran de baja 19 millones de coches antiguos hasta 2030 las emisiones se podrían reducir un 54%, y pidió al Ejecutivo que plantee medidas para incentivar su achatarramiento.