Los fabricantes de coches creen que el objetivo del 35% de reducción de emisiones «puede dañar la industria y el empleo»
Los ecologistas, por su parte, consideran el acuerdo «decepcionante para el planeta y muestra hasta qué punto la Comisión Europea y algunos estados miembros se han alejado del liderazgo climático»
Los fabricantes de coches toman nota del acuerdo de los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea para reclamar un recorte de las emisiones para 2030. El pacto, alcanzado este miércoles en Luxemburgo, contempla una reducción del 35% respecto a las emisiones de 2021 .
El acuerdo supone una posición intermedia entre el 40% que pidió el Parlamento Europeo la semana pasada y el 30% que reclamó la Comisión el pasado mes de noviembre. Además, contempla una cláusula de revisión en 2024 sobre los niveles exigidos para 2030 y también de los niveles que se pedirán para 2035 y 2045, en función del desarrollo tecnológico alcanzado, y un objetivo intermedio de recorte del 15% para 2025.
«Aunque los niveles de reducción de emisiones acordados por los países miembros son menos agresivos que los votados por el Parlamento Europeo, todavía suponen un riesgo para la competitividad de la industria, el empleo en el sector y también para los consumidores», aseguró Erik Jonnaert , secretario general de la asociación europea de fabricantes ACEA, en un comunicado.
ACEA recuerda que su «prioridad» es la reducción de emisiones, y que «todos los fabricantes están incrementando sus inversiones en los vehículos de propulsión alternativa, particularmente los eléctricos». En este sentido valora positivamente el establecimiento de cuotas de venta para los vehículos de cero y bajas emisiones, «una señal correcta para la industria y los consumidores», pero muestra su preocupación por que se vaya a multar a quién no consiga cumplirlas.
«Ahora pedimos a las tres instituciones - Comisión, Parlamento y Consejo Europeo - que alcancen un acuerdo final que sea un balance entre la protección del medio ambiente y la salvaguarda de la industria europea», concluye Jonnaert.
Una ambición «bloqueada»
Por su parte, los grupos ecologistas, representados por la federación de ONG Transport&Enviroment, criticaron que el objetivo final suponga un «bloqueo» de las posiciones más ambiciosas, como la del Parlamento Europeo. «Un día después de que los científicos urgieran a reducir drásticamente las emisiones para evitar una catástrofe climática, los gobiernos de la UE acordaron una reducción de las emisiones de los coches de solo el 35%. Esta posición se queda corta para el cumplimiento de los objetivos medioambientales para 2030 y para evitar un peligroso cambio climático».
Además, critican que la propuesta aprobada contemple una reducción del 15% para 2025 para coches y furgonetas, y del 30% para las furgonetas, «a lgo en línea con la propuesta de la Comisión ». Tampoco ven con buenos ojos el establecimiento de bonus para la venta de vehículos de bajas emisiones en los países con menor renta, y una cláusula específica para los fabricantes que vendan menos de 300.000 unidades.
El acuerdo es «decepcionante para el planeta y muestra hasta qué punto la Comisión Europea y algunos estados miembros se han alejado del liderazgo climático, poniendo en primer lugar los intereses de los fabricantes de automóviles a pesar de la grave advertencia de los efectos del peligroso cambio climático», asegura el director de Vehículos Limpios de T&E, Greg Archer.
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