El despegue insuficiente del coche eléctrico anticipa jugosos descuentos para 2020
Brotes «verdes», aunque por ahora, todavía tenues. Las ventas de vehículos alternativos, es decir, eléctricos, enchufables, híbridos y de gas, incrementaron sus registros en enero un 46%, hasta 16.601. Este alza era esperable por el nuevo objetivo de emisiones de la Unión Europea que acaba de entrar en vigor, que obliga a los fabricantes a reducir notablemente las emisiones medias de los vehículos que comercializan. Como consecuencia, las ventas de vehículos eléctricos crecieron un 126,3%; y un 186% en el caso de los híbridos enchufables.
Noticias relacionadas
Juntos, sin embargo, solo sumaron 3.289 unidades, con 1.822 unidades 100% eléctricas vendidas. Además, supusieron apenas el 1,8% del total, frente al 8,2% que, por ejemplo, se ha alcanzado en Francia, donde la media de emisiones del parque se ha reducido drásticamente, de 112,9 gramos de CO2 por kilómetro en diciembre a 96 en enero (muy cerca del nuevo límite medio en la UE, de 95 gramos), según el analista Matthias Schmidt . Aún no hay datos para España. Turismos, comerciales, industriales y autobuses eléctricos deberían alcanzar el 37% de las ventas para sumar 2,5 millones en 2030, según Anfac. Este umbral es la mitad del objetivo del Gobierno de Pedro Sánchez, que prevé 5 millones para ese año.
«En el primer semestre se mantendrán las tendencias del año pasado, y en el segundo las marcas tendrán que trasladar a sus políticas comerciales alrededor del diésel y el eléctrico su necesidad de cumplir con los límites de CO2», prevén desde la federación de concesionarios Faconauto , avanzando jugosos descuentos para colocar este tipo de vehículos. Pese a ello, calculan que el mercado total caerá en torno al 3%.
Este recorte del precio en los modelos más eficientes, eléctricos e híbridos (especialmente enchufables), que son precisamente los que más interesa ahora vender a los fabricantes, se producirá al mismo tiempo que se encarecen los costes de los coches de combustión tradicional, gasolina y diésel. Será debido a los nuevos mecanismos necesarios para cumplir con las emisiones. En el caso de los gasolina, además, es previsible que muchas marcas opten por desincentivar su adquisición.
Exigentes objetivos de emisiones
El nuevo objetivo de emisiones comenzó el 1 de enero a afectar ya al 95% menos contaminante de la oferta comercial de cada fabricante. El objetivo es que las emisiones medias no superen los 95 gramos de CO2 por kilómetro, lo que corresponde con un consumo de 4,1 litros por kilómetro para un coche gasolina, o 3,6 para un diésel. Límites imposibles de cumplir sin coches eléctricos en la gama. El que los incumpla, se enfrenta a multas de 95 euros por gramo y kilómetro extra: unos 12.000 millones en total, según Moodys.
Según la federación de ONGs ecologistas , el objetivo de emisiones de la UE obliga a los fabricantes a comercializar entre un 5 y un 12% de eléctricos e híbridos enchufables. Otra consecuencia será la retirada de muchos modelos más potentes y contaminantes, pero también más rentables para los fabricantes. Mientras tanto, deberán continuar invirtiendo en incrementar la eficiencia de los motores de combustión, que, por ahora, son los preferidos del 99% de los compradores en España. Todo ello añadirá presión a su cuenta de resultados, lo que en parte también explica los diferentes movimientos hacia la consolidación del sector, como la reciente fusión entre Fiat Chrysler y PSA Peugeot Citroën.
También será necesaria una recuperación de los demonizados diésel, que emiten menos CO2 que los motores de gasolina. Su declive a raíz del escándalo Dieselgate , junto a la moda de los vehículos de tipo SUV, más grandes, pesados y contaminantes, ha contribuido a que en los últimos años se hayan incrementado las emisiones medias de CO2.
Los fabricantes tienen además un estímulo adicional para vender vehículos electrificados en los próximos años, ya que la legislación europea establece fuertes bonificaciones hasta 2022 para los modelos que emitan menos de 50 gramos de CO2 por kilómetro -meta imposible para un coche diésel o gasolina convencional-. Otras bonificaciones que permite la regulación son, por ejemplo, la incorporación de «eco-innovaciones» que reducen el consumo, como por ejemplo faros LED que no se encienden durante la prueba de emisiones.
Caída del mercado en enero
En cuanto al mercado general, las matriculaciones de turismos y todoterrenos retrocedieron en enero un 7,6%, con 86.443 unidades, poniendo fin a cuatro meses de subidas. La caída es más significativa si se considera que el mercado ya retrocedió en enero de 2019 (un 5,1%). El canal que más se reduce es, una vez más, el de los particulares, que cae un 14,2%, con 40.551 vehículos vendidos. Sigue el de alquiladoras, que se deja un 12,2%, hasta 13.107 unidades. Tan solo crecen las ventas a empresas, un 4,5%, hasta 31.371. Igualmente cayó la venta de comerciales ligeros, un 20,3%, con 13.847.
«Es preocupante que las familias sigan sin optar por un coche nuevo», dice Noemí Navas, de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos, Anfac. La constante caída en este canal -ha retrocedido once de los últimos doce meses-, el de mayor volumen y el más rentable para los concesionarios, es motivo de preocupación para el sector. Lo achaca a la falta de incentivos para renovar coche y a la incertidumbre a la que se ha sumido al comprador por los diferentes mensajes restricciones a los coches de combustión. Se ha optado a cambio por fórmulas de adquisición flexible, como el renting, o por alargar la vida de su antiguo vehículo, que también es más contaminante. Según Anfac, las ventas de vehículos de más de 20 años se han disparado un 17% en 2019.