El coronavirus también para al coche autónomo
Waymo, Uber, Argo y otras empresas paralizan sus programas de desarrollo de vehículos autoconducidos, cuestionando el verdadero nivel alcanzado hasta ahora
El coronavirus también ha logrado paralizar al coche autónomo. Compañías tecnológicas como Waymo, filial de Alphabet (Google), Cruise (General Motors) y Uber han paralizado sus pruebas en condiciones reales de conducción. Un frenazo que cuestiona el verdadero nivel de desarrollo de esta tecnología, que en un escenario de pandemia global podría suponer una alternativa de movilidad con menor riesgo de contagio que un traslado con conductor convencional.
La paralización incluye a la totalidad de las operaciones de Waymo, a pesar de que inicialmente había asegurado que mantendría su programa de robotaxis sin conductor en Phoenix. La filial de movilidad autónoma de Google también ha frenado sus pruebas en California, estado donde hasta 65 empresas tienen licencia para probar sus modelos de vehículos autoconducidos.
«El Departamento de Vehículos a Motor (DMV) se ha puesto en contacto con los desarrolladores de vehículos autónomos, que van a seguir todas las indicaciones de las autoridades federales, estatales y locales en materia sanitaria», explicó un portavoz a Reuters. La agencia también resalta que General Motors ha paralizado las pruebas de su filial Cruise durante tres semanas. También Argo, de Ford , ha pausado sus operaciones, a pesar de que, según un portavoz, «no ha sufrido ningún impacto por causa del coronavirus».
«Retirar a los conductores humanos es una gran promesa, no solo para hacer nuestras carreteras más seguras -los expertos calculan que los vehículos autoconducidos podrían reducir hasta un 90% la siniestralidad- sino para ayudar a nuestros usuarios a mantenerse seguros en estos tiempos de incertidumbre», aseguraba Waymo en un post en su blog, publicado el martes.
Igualmente Pony.ai , respaldada por Toyota, ha paralizado su servicio de robotaxi en las localidades californianas de Fremont e Irvin, durante tres semanas. No obstante, lo mantiene operativo en las ciudades chinas de Beijing y Guangzhou.
En un comunicado, el presidente de Toyota y también de la Asociación Japonesa de Fabricantes de Vehículos (JAMA), Akio Toyoda , se mostró confiado en que, «a pesar de la incertidumbre, la expansión del virus no afectará a las inversiones en el desarrollo de tecnologías como la conducción autónoma o el coche elétrico».