Los concesionarios prevén unos días «de transición» en su reapertura

Concesionarios y talleres podrán reabrir a partir del próximo 4 de mayo, con cita previa, y desde el día 11 de forma generalizada, como el resto del comercio minorista. Eso según el plan de desescalada aprobado por el Gobierno, que depende, no obstante, de la situación epidemiológica de cada provincia. Ahora bien, como se traslada desde el ministerio de Industria «abrir no es una obligación, es una posibilidad» y cada concesión, con su personal inmerso en su mayoría en Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) temporales, deberá hacer balance de si le compensa o no abrir.

En este sentido, la federación de concesionarios Faconauto mantuvo durante el día de ayer diversas reuniones con sus distintas asociaciones para evaluar la situación y comprobar el grado de aprovisionamiento de equipos de protección (EPI) y las medidas sanitarias tomadas. En una nota, trasladó que «la semana que viene será de transición, hasta retomar la actividad plena». Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores, Reparación y Recambios, Ganvam, explicó a ABC que, «las redes abriremos cuando podamos asegurar todas las garantías de protección al trabajador y al cliente. Se están aprovisionando de los materiales necesarios para garantizar esa protección porque, aunque es una cuestión de salud pública, es una responsabilidad que el Gobierno hace recaer en la empresa».

Palacios también explicó que los vendedores están a la espera tanto de ver «la letra pequeña del BOE» como del grado de movilidad que se permita al ciudadano ya que irá íntimamente ligado a la demanda de vehículos. No obstante, algunas marcas trasladaron a este periódico su interés en que las concesiones abran desde el mismo día 4, para aliviar la gran cantidad de «stock» existente y pendiente de comercializar, de más de 200.000 vehículos nuevos. «Aunque se cierren pocas ventas, sería un alivio», aseguran fuentes del sector. Ganvam, por su parte, también pidió que el Gobierno apruebe medidas «para dotar de confianza» al consumidor, algo que reclamaron en bloque el martes junto a las asociaciones Anfac (fabricantes), Sernauto (proveedores) y Faconauto. «Las cifras del paro no ayudan. Por eso, urge un pacto entre Estado y empresas para flexibilizar los ERTE y planes de ayuda a la compra no solo para eléctricos».