Los coches eléctricos emiten, de media, tres veces menos CO2 que los diésel
En el peor escenario, cuando se conduce en Polonia, emite un 22% menos de CO2 que un coche de gasóil y un 28% menos que un gasolina, según un nuevo estudio, de T&E. En el mejor, basado en Suecia, la reducción de emisiones alcanza el 80%. En España emite, de media, un 67% menos que sus equivalentes térmicos de este gas de efecto invernadero
Una de las grandes polémicas que han rodeado a la automoción en los últimos años es cuánto emite de verdad un coche eléctrico. Partiendo de que sus emisiones no son cero - se emite CO2, por ejemplo, al fabricar la batería o al generar energía eléctrica cuando ésta no procede de fuentes renovables - lo que se necesita cuantificar es cuánto produce en comparación con un vehículo térmico, para evaluar si de verdad interesa o no la transición rápida de un parque de vehículos térmicos (diésel o gasolina) a otro integrado exclusivamente por modelos «a pilas».
Con este ánimo, la federación de ONG ecologistas Transport&Enviroment (T&E) ha realizado el estudio más exhaustivo hasta la fecha . El análisis emplea la técnica LCA, es decir, evalúa todo el ciclo de vida del modelo, desde la extracción de las materias primas hasta el reciclaje de sus baterías una vez finalice su vida útil. Y las conclusiones son claras. En Europa, en el peor escenario, cuando se conduce en Polonia (en cuyo mix energético el carbón mantiene una presencia mayoritaria), emite un 22% menos de CO2 que un coche de gasóil y un 28% menos que un gasolina. En el mejor, basado en Suecia, la reducción de emisiones alcanza el 80%. En España es, de media, un 67% menos contaminante que sus equivalentes térmicos. Los resultados, adelantados en exclusiva para España por ABC Motor, están disponibles para su consulta en una herramienta online .
«Esta herramienta permite superar el mito de que conducir un coche eléctrico es peor para el medio ambiente que su equivalente térmico, diésel o gasolina. Simplemente, no es cierto», explica Lucien Mathieu, analista de T&E. Ello pese a que, como reconocen, la metodología LCA aún ofrece problemas , ante la falta de estándares internacionales que permitan hacer una evaluación unificada de aspectos como el reciclaje de las baterías.
Desde la federación ecologista se asegura que los resultados de estudios anteriores se basaban en datos desactualizados. Especialmente en lo referido a las emisiones contaminantes generadas al producir la batería, o incurrían en «malinterpretaciones, inocentes o conscientes ». Según sus estimaciones, la fabricación masiva de baterías ante el incremento de la demanda de este tipo de vehículos (su venta se disparó un 35% en 2019) ha reducido en dos o tres veces las estimaciones previamente realizadas . También ha contribuido el desarrollo tecnológico, gracias al uso de nuevos materiales, menos contaminantes.
«Los datos más actualizados demuestran que los coches eléctricos conducidos en Europa son, en general, tres veces menos contaminantes, y pueden reducir aún más sus emisiones hasta 2030 si se cumple la hoja de ruta europea de continuar mejorando el mix energético con más fuentes renovables. Los gobiernos europeos deben acelerar la transición al coche eléctrico», afirma Mathieu. Se espera que a finales de esta década circulen un total de 44 millones de vehículos eléctricos por las carreteras europeas, frente a los 1,3 millones existentes en 2019.
Además, el estudio asegura que los eléctricos pagan su « deuda de carbono », generada al producir la batería (lo que hace que, en el proceso de fabricación, emitan mucho más que un diésel o gasolina) en «poco más de un año». En total, a lo largo de su vida útil permiten ahorrar unas 30 toneladas de CO2, y hasta 85 toneladas en el caso de vehículos de uso elevado, como taxis o Uber.
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