Las claves del nuevo plan de incentivos al coche eléctrico
Transición Ecológica asignará 65 millones al Plan Moves II, que articularán de nuevo las comunidades autónomas
La falta de Presupuestos Generales –continúan prorrogados los elaborados por Cristóbal Montoro en 2018– obliga al Gobierno a tirar de alternativas. El ministerio de Transición Ecológica de la vicepresidenta Teresa Ribera ha anunciado la convocatoria de una segunda edición del Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible, el denominado Moves, que estará dotado con 65 millones de euros. La cuantía es un 40% superior a la de la anterior convocatoria, de 2019, pero apenas supone el 32,5% de los 200 millones de euros que el mismo ministerio, en su borrador de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima considera necesarios, al año , para compensar entre 2021 y 2025 el sobrecoste de los vehículos alternativos frente a los tradicionales diésel y gasolina. Mientras tanto, tampoco se han podido aprobar los 515 millones que el ministerio de Industria, en su Plan Estratégico de Automoción , contemplaba para incentivar la automoción en 2019 y 2020. Desde el sector del automóvil consideran que serían necesarios al menos 250 millones de euros al año.
Los fondos del Moves se articulan a través del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE). Proceden de partidas no desembolsadas por el propio instituto energético, incluido el Moves I, puesto que más de un 20% de sus fondos quedaron sin gastar, pese a que anteriores convocatorias de ayudas (los denominados planes Movalt y Movea) se consumían en 24 horas.
De ello se culpa al requisito obligatorio de achatarrar a cambio del incentivo un vehículo antiguo de combustión , algo que podría desaparecer en la nueva convocatoria, para cuya aprobación final serán necesarias, como mínimo, varias semanas. Y es que los incentivos serán, de nuevo, transferidos a las comunidades autónomas, que posteriormente deberán canalizarlos a la ciudadanía. Ello pese a las críticas del sector, que considera que esto ralentiza la entrega a los destinatarios finales: personas físicas y jurídicas, profesionales autónomos y comunidades de propietarios, además de administraciones públicas. Por ejemplo, Extremadura no activó las ayudas hasta diciembre, a pesar de que le habían sido transferidos por el IDAE en marzo. Cada región impone, además, trámites y plazos diferentes. Desde el instituto energético se argumenta, no obstante, que las últimas sentencias del Tribunal Constitucional (9/2017 y 72/2019) establecen que la distribución de los incentivos debe hacerse de manera «cooperativa» con las autonomías. El reparto será, de nuevo, en base al censo de población de cada territorio –las regiones más pobladas dispondrán de más fondos–
Al igual que la primera convocatoria, las ayudas se articularán en varios programas. El más importante será el referido a incentivar los vehículos de energías alternativas, eléctricos en el caso de los turismos, y también de gas para furgones y camiones. Otras actuaciones se enfocarán a estimular la instalación de sistemas de recarga de vehículos eléctricos; el préstamo de bicicletas eléctricas o poner en marcha medidas de transporte al trabajo en empresas. En la anterior edición del plan, se contemplaban ayudas de 5.500 euros para la compra de un coche eléctrico por parte de un particular; aunque habrá que esperar a la publicación de la convocatoria para conocer las ayudas de la nueva edición. También se activará una nueva edición del Programa Moves Proyectos Singulares, destinado a apoyar iniciativas innovadoras de movilidad, tras recibirse 130 solicitudes, que cuadruplicaban el presupuesto de 15 millones asignado.