Bosch pide no confundir el fin del petróleo con el del motor de combustión
En el camino de la neutralidad climática «no se trata de acabar con el motor de combustión, sino con los combustibles fósiles», dice su CEO, Volkmar Denner, que aboga por los combustibles sintéticos tras anunciar un incremento de 700 millones en sus inversiones en electromovilidad. El fabricante de componentes advierte sobre la crisis de semiconductores: «No se espera una mejora a corto plazo»
Bosch ha vuelto a romper una lanza a favor del motor de combustión, cuestionado por el objetivo de la Unión Europea de alcanzar la plena neutralidad en emisiones de CO2 en 2050. «La acción climática no trata del fin del motor de combustión, sino del fin de los combustibles fósiles», ha asegurado su CEO, Volkmar Denner .
Durante la presentación anual de resultados de Bosch, Denner ha equiparado el potencial de los motores térmicos alimentados por combustibles sintéticos de origen renovable al de los motores y baterías eléctricos. A su juicio, la movilidad neutra en emisiones es un reto equiparable a poner un hombre en la luna . Pero mientras el presidente Kennedy dejó trabajar a los ingenieros, Bruselas está pautando demasiado la ruta, lo que «corta caminos alternativos a la acción climática».
«Si la sociedad realmente quiere una acción climática, es esencial que no enfrentemos los enfoques tecnológicos entre ellos. En cambio, debemos combinarlos», cree Denner. En este sentido, ha considerado que los planteamientos iniciales de Bruselas sobre la Euro7 no tienen sentido, si bien ha considerado que el debate « está siendo ahora más objetivo ».
Robert Bosch GmbH, uno de los principales proveedores del sector automovilístico a nivel mundial, ha anunciado este jueves un incremento de 700 millones en sus inversiones en electromovilidad, que totalizarán unos 5.000 millones de euros. Según ha destacado en una nota de prensa, las ventas de Bosch de componentes eléctricos están creciendo a un ritmo dos veces más rápido que el mercado. El fabricante prevé quintuplicar sus ventas en este área en 2025, y alcanzar el umbral de rentabilidad un año antes.
Asimismo, Bosch quiere enfocarse también en las tecnologías de pila de hidrógeno, un mercado que según sus cálculos supondrá 40.000 millones de euros en 2030, con un crecimiento anual del 65%. En la actualidad, el fabricante está desarrollando sistemas móviles y estacionarios de almacenamiento, y prevé poner en funcionamiento cien instalaciones de suministro este año. Específicamente sobre movilidad, prevé un mercado anual de 18.000 millones a finales de la década. Para abordarlo, acaba de constituir una joint venture con la china Qingling Motor, para producir sistemas de tracción de pila de hidrógeno, que probará en una flota de 70 camiones este mismo año.
Caída del beneficio
Bosch cerró el ejercicio 2020 con un beneficio neto de 749 millones de euros, lo que supone una reducción del 63% en comparación con los 2.060 millones de euros que contabilizó un año antes. Las ventas ascendieron a 71.500 millones de euros, un 8,1% por debajo de los 77.720 millones de euros que facturó en 2019. «Bosch ha superado bien el primer año de la pandemia de coronavirus», según Denner.
En el área de Mobility Solutions , que engloba la producción de componentes de automoción, las ventas se comportaron mejor que el conjunto del mercado automovilístico. Aún así, retrocedieron un 10%, hasta 42.100 millones de euros. En los últimos meses, el fabricante ha anunciado el cierre de dos instalaciones productivas en España, ambas en Cataluña. Precisamente esta semana plantilla y sindicatos han alcanzado un principio de acuerdo para la clausura de Lliçà d'Amunt (Barcelona), que produce servofrenos.
Para este año, su director financiero, Stefan Asenkerschbaumer, destaca el buen arranque, con un alza del 17% de la facturación hasta marzo. Aún así, considera que la pandemia «continuará suponiendo riesgos significativos». Específicamente se refirió a la grave escasez de semiconductores que afronta el sector automovilístico. Según destacó, a pesar de que está haciendo lo máximo posible para minimizar el problema, no espera una mejoría a corto plazo, y sus efectos podrían continuar dejándose notar a lo largo de todo el año.