Cómo evitar que la arena del desierto dañe tu coche
Hasta 120 toneladas de arena del desierto amenazan cada año la carrocería de los coches europeos
De dónde procede la «lluvia de barro» que destroza los coches
Lluvia de barro: ¿qué es y por qué se produce?
Miles de coches han aparecido esta mañana cubiertos de arena como consecuencia de la calima, el polvo en suspensión en la atmósfera llegado del Sáhara hasta el centro de la Península. Las precipitaciones con barro registradas estos días en grandes ciudades como Madrid y en otras zonas, especialmente del sur peninsular, obedecen a un fenómeno bien conocido, provocado por una borrasca presente en la Península acompañada de la presencia de partículas de polvo en suspensión en la atmósfera procedente del Norte de África.
Cada año atraviesan el Mediterráneo entre 70 y 120 toneladas de polvo africano en suspensión que al mezclarse con agua de lluvia producen barro, un elemento especialmente dañino para las carrocerías de los vehículos si no se tienen en cuenta las precauciones adecuadas a la hora de su limpieza.
En estas situaciones no hay que activar los limpiaparabrisas, que podrían dañarse y rayar los cristales; ni tampoco los elevalunas, por el mismo motivo. Antes de activar los limpiaparabrisas conviene eliminar la arena, para lo cual podemos utilizar una garrafa o una botella con agua.
Además, otro de los elementos que a buen seguro sufrirá con la tormenta de barro son los filtros del aire del motor y del habitáculo, sobre todo en aquellos coches que estén aparcados a la intemperie y, por tanto, sufran más sus rigores.
En el caso del filtro de habitáculo, la suciedad acaba afectando al flujo de aire dentro del coche. Esto resta eficacia al sistema y no ayuda a crear la atmósfera templada para conducir, especialmente a las puertas de la primavera, cuando volvemos a poner el aire acondicionado después del largo invierno, segúnh explican desde Euromaster .
Y, en cuanto al filtro del aire del motor, si está saturado, el desempeño del motor se verá afectado, lo cual podría derivar en averías, siempre más gravosas para el bolsillo. También implicaría un aumento de consumo combustible.
Limpiar la carrocería cuanto antes es la clave para detener la acción dañina del barro sobre la pintura del coche. Si el barro se seca sobre la carrocería del coche será mucho más complicado limpiarlo y pueden aumentar los daños sobre la pintura de manera importante.
Es fundamental humedecer generosamente la superficie del coche y tratar de retirar la mayor parte de la suciedad con chorros de agua a presión. De esta forma evitaremos rallar la pintura por la acción de frotar la suciedad contra la chapa.
Para las zonas más difíciles puedes utilizar agua tibia , que ablandará el barro y te ayudará a eliminarlo. Hay que utilizar paños suaves de microfibra o similar y champú adecuado para la carrocería del coche.
Recuerda lavar el coche de arriba abajo, incidiendo especialmente en las zonas bajas del vehículo.
Por otro lado, también debemos vigilar nuestros neumáticos. Su capacidad de agarre está relacionada con su estado de conservación, y es esencial recordar que neumático y el asfalto forman un tándem. Por ello, las imperfecciones de uno de los elementos deben poder ser suplidas por el otro. Y aunque la arena que se incrusta en nuestras ruedas no es una imperfección, puede suponer poco agarre y, con ello, favorecer un accidente.
Por ello, es necesario extremar la precaución y moderar la velocidad, además de mantener una mayor distancia de seguridad y evitar los adelantamientos y los movimientos bruscos en la dirección, mientras no hayamos rodado unos cuantos kilómetros y así nuestra arena se haya ido.
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