El hombre que ha sobrevivido a más de 1.000 colisiones en coche

Por mucho que los fabricantes de automóviles trabajen duro buscando maneras de mejorar la seguridad de nuestros vehículos, sólo existe una forma de comprobar que las innovaciones son verdaderamente eficaces: poniéndolas a prueba. Como es evidente, cuanto mayor sea la similitud entre los ensayos y las situaciones reales, mayor será la fiabilidad del producto definitivo. Esa certeza es la que da sentido al empleo de Rusty Haight, conocido como 'El Dummy Humano', a quien descubrimos gracias al blog Grunge.

Ningún experto de cine se acerca a los niveles de experiencia de Rusty, que ha participado en más de 1.000 colisiones supervisadas, la mayor parte de ellas sentado en el asiento del conductor. Ha testeado la resistencia y la solidez de cientos de modelos de coches diferentes, pero sobre todo ha puesto a prueba su propia fuerza, su destreza, su capacidad de soportar la presión.

Sabe que su vida está en juego cada vez que se pone al volante para llevar a cabo un simulacro.

A veces, no sólo la suya corre serio peligro. También la de otros se pone en riesgo. Rusty ha estado en experimentos que involucraban peatones y ciclistas, en embestidas contra camiones, autobuses y caravanas e incluso en encontronazos frente a frente entre dos vehículos. Muchos de esos ensayos eran poco menos que temerarios, pero siempre ha terminado por salvar el pellejo, acaso con unas cuantas magulladuras.

Haight ostenta un récord Guinness por ser la persona que más veces ha estampado su automóvil contra otro, contra un muro o contra cualquier cosa que le soliciten. Hace algo menos de dos años que alcanzó el millar de colisiones, después de toda una vida dedicada a tan insólito empleo. Pero estrellar coches no es su única ocupación: también se encarga de que los conocimientos que ha acumulado durante su trayectoria lleguen a oídos de quienes deben tenerlos más presentes.

'El Dummy Humano' imparte cursos y clases tanto a agentes de las fuerzas de seguridad como a ingenieros, a quienes transmite lo que ha aprendido en más de tres décadas de choques y simulacros de accidentes. Lo hace a través del Collision Safety Institute, fundado en el año 2002 y del que es director. La investigación sobre percances de tráfico, la formación de profesionales y el asesoramiento a empresas e instituciones son sus principales inquietudes.