Land Rover vuelve a sus orígenes

La marca británica ha regresado a Islay (Escocia), la isla en la que se originó su nombre para participar en un exclusivo evento de conducción de clásicos. El entorno sirvió de campo de pruebas a Spencer Wilks en 1947, donde varios de los prototipos de las primeras series de Land Rover pusieron a prueba sus capacidades

eduardo cano

27/08/2015
Actualizado a las 17:27h.

Islay , Escocia, es un lugar importante en la historia de Land Rover . Hace más de 60 años en el paraje, cariñosamente conocido con el apelativo de 'Queen of Hebrides', se dio nombre a todo un icono de la industria automovilística.

Spencer Wilks, el entonces director general de Rover Car Company, era dueño de la propiedad Laggan en la isla . En 1947, mientras conducía su Rover 12, modificado y adaptado a tan agreste terreno, el guarda de la finca junto a él, Ian Fraser, comentó que lo que necesitaban para transitar por allí era un «Land Rover». Y así nació el nombre de la marca.

En realidad, los Wilks, también Maurice, perseguían crear un vehículo versátil que pudiera servir tanto de tractor ligero como de todoterreno.

Ahora, y a modo de reconocimiento, Land Rover ha realizado un viaje a Islay para rodar una exclusiva película en conmemoración de los 67 años de producción continuada de los Series I, II, y III de Land Rover y del Defender, y para dar a conocer el lugar que inspiró la marca del renombrado vehículo.

De todas las épocas

Durante su estancia en el evento, los invitados han tenido ocasión de ponerse a los mandos de una selección de vehículos clásicos Land Rover, incluidos un Serie I 107” Pick-Up de 1954, un Serie IIa 88” Tild de 1965, un Serie III 109” Station Wagon de 1980 y un Defender Heritage Edition. El viaje también incluyó una visita a la destilería Kilchomen, propiedad de Kathy Wills, bisnieta de Wilks.

Reconocido por sus agrestes paisajes, su terreno accidentado y la producción de algunos de los mejores whiskies del mundo , Islay se convirtió a finales de los 40 en el campo de pruebas secreto para Land Rover . Allí, los hermanos Wilks realizaron sus primeras pruebas de desarrollo.

Roger Crathorne, autor de 'Born in Lode Lane', comenta que «a pesar de que muchos de los vehículos tienen más de 50 años , aún conservan pericia para salvar el terreno áspero y difícil de Islay, lo que demuestra la capacidad que ha dado renombre a Land Rover».

Un arranque tan o más peculiar

Si de singular cabe tachar el origen de Land Rover, no menos llamativo supone el de otras marcas, como Peugeot , que comenzó fabricante bicicletas y hasta pimenteros —hoy sigue habiendo muchos de la marca—, Rolls-Royce, Mercedes-Benz u Opel.

En particular, Rolls-Royce comenzó con un negocio de mecánica y electricidad del automóvil de la mano de Frederick Henry Royce en 1884. Su primer vehículo fue un Royce de 1904. Conoció a Charles Stewart Rolls en el Hotel Midland en Mánchester ese año, y juntos acordaron que los coches fabricados por Royce se llamarían Rolls-Royce, como estipularon en una cláusula de su contrato. También consensuaron, ojo, fabricar los mejores coches del mundo, o al menos los más lujosos, como sigue sucediendo a día de hoy.

En cuanto a Mercedes-Benz , el fabricante más antiguo del mundo, cuenta con curiosidades como la famosa estrella de tres puntas de su emblema, diseñada por Gottlieb Daimler y que simboliza la capacidad de sus motores para emplearlos en tierra, mar o aire. Originalmente vendidos como Daimler, las unidades fabricadas en Untertürkheim (Stuttgart, Alemania) eran conducidas de forma exitosa por un distribuidor austríaco Emil Jellinek, que anotaba los automóviles bajo el nombre de su hija, Mercedes. El propio Jellinek prometió a la compañía comprar una gran parte de la producción con una doble condición: ser distribuidor exclusivo para Austria-Hungría, Francia, Bélgica y EEUU... ¡y vender el nuevo modelo bajo el nombre de Mercedes!

Por lo que toca a Opel , su fundador Adam Opel montó una fábrica de máquinas de coser en 1862 en Rüsselsheim (Alemania); luego haría bicicletas. Pero a Opel no le gustaban los automóviles: fueron sus hijos quienes se plantearon hacerlos ante la caída en las ventas de las máquinas a pedales. Para ello, adquirieron Anhaltische Motorwagenfabrik, en 1897. Tras una serie de peripecias que les llevaron incluso a importar Renault y Darracq, adquiriendo la licencia de fabricación de los últimos (Opel-Darracq) y en 1902 presentaron su primer coche.