Estos son los grandes olvidados en el mantenimiento del coche
Tubo de escape, amortiguadores e incluso presión y estado de los neumáticos no suelen figurar en la agenda de muchos conductores cuando sopesan la revisión del coche de cara a los viajes vacacionales. Sin embargo, todos ellos son clave
Según la DGT , este año se superarán los 38 millones de desplazamientos por carretera durante las vacaciones, lo que una vez más hace recordar la importancia de tener el coche bien preparado para afrontar varias horas de viaje, habitualmente bastante cargados.
El primer elemento de una seguridad a tener en cuenta, como recuerdan desde Midas , es extremar la precaución al volante . Pero también lo fundamental de revisar los principales niveles y elementos mecánicos , sin perder de vista algunos que, a menudo, pasan por alto:
- Sistema de frenado . Es recomendable controlar el estado de las pastillas de freno cada 10.000 km, pues cada frenada provoca inevitablemente su desgaste por fricción —pastillas, zapatas…—
Son síntomas habituales de fallos en los frenos la variación de la trayectoria al frenar , cambios en el recorrido del pedal , falta de potencia y precisión al realizar la maniobra de frenado o, claro, el encendido del testigo rojo de frenos en el cuadro.
Los discos de freno deben comprobarse al cambiar las pastillas y sustituirse si están ovalados, oxidados, arañados, con rebordes o espesor inferior al límite establecido... Y periódicamente hay que verificar el líquido de frenos y sustituirlo cuando la temperatura de ebullición sea inferior a la establecida.
- Neumáticos . Sí, son recurrentes, pero ¿cuántos miden su presión una vez al mes? ¿Y antes de viajar elevando la última para soportar en condiciones la carga extra? Además, es necesario sustituirlos si la profundidad del dibujo de la banda de rodadura es inferior a 1,6 mm o si sufren deformaciones, golpes, cortes o desgastes irregulares. Ojo, una mala alineación de las ruedas afecta al desgaste de los neumáticos y a otros elementos de la dirección y la suspensión del coche.
- Amortiguadores . Hay que verificar su estado cada 20.000 km. Si el vehículo derrapa en curvas y virajes, tiende a hundir la parte delantera al frenar, muestra mayor sensibilidad al viento lateral o desgasta los neumáticos irregularmente pueden estar estropeados o desgastados. En todo caso, los elementos que configuran la suspensión deben verificarse cada 20.000 km, pues una alineación bien o mal reglada afecta directamente al confort y a la seguridad de los pasajeros, alterando, por ejemplo, la capacidad de frenada.
- Tubo de escape . Debe cambiarse cuando se aprecie una sonoridad anormal, presente agujeros o provoque un consumo irregular. Y es que un tubo de escape en mal estado repercute en el incremento del consumo y sobrepasa los límites acústicos legales. Además, puede provocar somnolencia a los pasajeros al liberar gases tóxicos que pueden penetrar en el habitáculo.
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