¿Sabías que el diésel de coche puede estar contaminado?
Los gasóleos A, B y C se contaminan por la presencia de microorganismos como pueden ser bacterias, mohos y levaduras, alternado las propiedades del combustible y provocando mayor desgaste del motor, peor arranque en frío, peor combustión, retardo en la ignición y aumento de las emisiones de CO2
Los gasóleos se pueden contaminar por la presencia de microorganismos como bacterias, mohos o levaduras. La problemática afecta tanto al gasóleo tipo A, el destinado para automoción, como al tipo B, para uso agrícola o marítimo, o al tipo C, concebido para calderas de calefacción o maquinaria industrial.
Como consecuencia, las propiedades del combustible se ven alteradas provocando mayor desgaste del motor, peor arranque en frío y combustión, retardo en la ignición y un aumento de las emisiones de CO2, explican desde la distribuidora Gasóleos DEGAS .
La legislación europea exige a las petroleras eliminar la incorporación de azufre en el Gasóleo A y B por motivos ecológicos. Pero la ausencia de azufre reduce un biocida que evitaba la aparición de microorganismos en el gasoil.
Otro Real Decreto Europeo exige a las petroleras incorporar un porcentaje mínimo de biodiésel en combustibles diésel desde 2014, lo que añade materia orgánica o nutrientes al carburante, favoreciendo la aparición de microorganismos.
La presencia de agua en los depósitos de combustible por condensación o filtraciones también provoca la aparición y reproducción de microorganismos. A esto se añade que la composición natural del gasoil incluye entre 75 y 150 ppm (partes por millón) de agua.
¿Y las consecuencias?
Un gasóleo contaminado por microorganismos conlleva continuas obstrucciones en los filtros de los surtidores de las gasolineras. También acidifican el combustible generando ataques químicos a los materiales de los depósitos de almacenaje, tuberías y componentes metálicos de los surtidores con el resultado de un aumento de los costes de mantenimiento y tiempos de reparaciones.
La problemática se traslada a los conductores que llenan sus depósitos del coche con este combustible contaminado, provocando graves incidencias en los sistemas de inyección.
Un gasóleo A de buena calidad favorece la combustión, buen arranque en frío, ausencia de humos y un mantenimiento limpio del motor, evitadno la obstrucción de los inyectores y reduciendo costes de mantenimiento.
Existen gasóleos aditivados por los fabricantes, pero no están disponibles en todas las estaciones de servicio y, en algunos casos, no se informa correctamente de sus características. La solución está en que las estaciones de servicio incorporen un biocida que mejore las prestaciones del Gasóleo A. Si lo comparamos con el gasóleo aditivado por las petroleras, este aditivo es más económico, permite una dosificación controlada, mantiene limpios los depósitos y evita la obstrucción en los filtros.
Hay biocidas como Tequil Bacteroil para gasóleos A, B y C que no alteran las propiedades del combustible y cumplen con las especificaciones legales: destruye microorganismos presentes en el agua o en el gasoil y evita la contaminación que provocan rompiendo la membrana celular de bacterias, mohos y levaduras, y penetrando en su interior para interrumpir las reacciones bioquímicas que los mantienen vivos.
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