Cuatro sencillos trucos para evitar riesgos si conduce con alergia

Estornudos, ojos irritados, picores y lagrimeo… Para no subestimar los efectos al volante de las temibles alergias estacionales y conducir seguro, tome nota de cuatro sencillos consejos propuestos para esta dura época por Arval :

1. No olvide las gafas de sol. Un sencillo hábito que genera mucho alivio para proteger los ojos de lagrimeo y molestos picores, sobre todo porque las personas con alergia son más sensibles a la luz. Hasta que la primavera pase, las gafas de sol serán buenas aliadas, incluso en los días menos soleados.

2. Evite circular al amanecer y al atardecer. No está de más estar atento a los niveles de polen en el aire a través de la app Alergo Alarm , desarrollada por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAC) , por si puede planificar desplazamientos cuando sean más bajos. En lo posible, evite coger el coche al atardecer o al amanecer, cuando mayor concentración de polen se produce.

3. Las ventanillas, bien cerradas. Es mejor circular con las ventanillas bien cerradas para evitar que entren partículas en el interior del coche. Extreme la limpieza, sobre todo, si tiene mascotas y viajan habitualmente a bordo. Utilizando aspiradoras con filtros de agua dejará las moquetas y tapicerías sin rastro de ácaros ni polen.

4. Vigile los filtros del aire acondicionado. Cuando active el aire acondicionado hágalo en modo recirculación: impide tomar aire del exterior, fundamental en primavera para mantener el polen fuera del habitáculo. Ojo al filtro del aire: asegúrese de instalar, si no lo lleva, uno especial para pólenes, lo que se conoce como filtro HEPA (High Efficiency Particle Arrester). Además, es conveniente que lo lleve en buen estado, es decir, que lo cambie una vez al año o cada 30.000 km.