Cinco vicios al volante que comprometen la seguridad

Arval proporciona una serie de recomendaciones para evitar conductas al volante que pongan en riesgo la seguridad vial.

1. No estamos solos en la carretera : sin ser conscientes, a veces realizamos una conducción muy egoísta . ¿Cuántas veces nos hemos creído que el carril izquierdo es solo para nosotros , hemos hecho rectas las glorietas o cambiado de carril sin poner el intermitente provocando el enfado del conductor que nos seguía? Seguro que más de una… Hay que mantenerse en el carril más a la derecha posible ; en las rotondas hay que girar correctamente y, por supuesto, marcar cada uno de nuestros movimientos. No pasa nada si nos pasamos de salida. Mejor volver a hacer una vuelta completa que provocar un accidente.

2. ¿Hace cuánto que no comprueba las luces? : el alumbrado delantero y trasero no solo sirven para tener mejor visibilidad, también para ser vistos . Deben estar bien reguladas, evitando deslumbrar al coche que nos crucemos; deben funcionar todas para no despistar al resto de conductores e ir encendidas no solo de noche, sino en condiciones de poca visibilidad, como en días de cielo cubierto.

3. El móvil, siempre con manos libres : lo de llevarnos el móvil a la oreja, aunque sea un segundo está prohibido, así que si necesita cogerlo, siempre con ‘manos libres’. Y, por supuesto, nada de sucumbir a la tentación de mirar las alertas que generan las aplicaciones de mensajería instantánea , los correos o las redes sociales mientras estemos dentro del coche.

4. Si va a conducir, mejor una 'sin' : aunque siempre se dice que dos cervezas o dos copas de vino no dan positivo, si va a conducir tolerancia cero. Arval recomienda no beber absolutamente nada antes de ponernos al volante. Hay que estar con todos los sentidos puestos en la conducción.

5. La carretera no es un rally : la falta de paciencia y el mal uso de los carriles por parte de otros hace que muchos se tomen la libertad de realizar adelantamientos de forma más que peligrosa , por la derecha, pisando líneas continuas , a la entrada de una curva o en el interior de glorietas. Toda precaución al volante es poca , por lo que hay que mantener la calma y tener paciencia en caso de toparnos con un mal conductor. Es posible que lleguemos a nuestro destino algo más tarde, pero llegaremos sin comprometer nuestra seguridad ni la de los que nos rodean.