Barcelona-Madrid por 20 euros

Con semejantes convicciones generalizadas, Andrew Shepherd, experto de CNG en SEAT, se marcó el siguiente reto: realizar el trayecto que separa la Ciudad Condal de la capital de España con un vehículo que funcionase con esta energía alternativa, hasta un 50% más económica que la gasolina y un 30% que el diésel, para constatar su eficiencia.

Dicho y hecho: su viaje, a bordo de un León ST TGI, arrancó en Barcelona en una gasinera de Gas Natural Fenosa . Al salir de la Ciudad Condal, Shepherd afirmó al volante: «El gas natural comprimido es una alternativa muy interesante para la industria del automóvil, no solo por su bajo coste, sino porque contribuye a reducir emisiones, tal y como estipula la Unión Europea. Esta energía permite un ahorro del 25% de CO2 respecto a la gasolina, y una reducción del 87% de óxido de nitrógeno en comparación con un vehículo diésel».

A su paso por Lleida, con 162 km recorridos, el vehículo había consumido 5,67 kg de gas natural comprimido, lo que supone un coste de 5,27 euros. Con este recorrido a sus espaldas y con toda la autopista por delante, Shepherd asegura que el tipo de conducción no varió respecto a coches con otras motorizaciones: «Estos vehículos tienen las mismas prestaciones que los que funcionan con gasolina o diésel en la gama, por lo que la forma de conducir es exactamente igual, con la misma experiencia al volante».

Tras pasar por el arco que marca el Meridiano de Greenwich, llegó a Zaragoza: 317 km recorridos, 11,08 kg de gas natural comprimido consumidos y 10,30 euros gastados. A ambos lados de la autopista se alzan enormes aerogeneradores de uno de los múltiples parques eólicos de la zona. Shepherd considera que el uso de las energías renovables va a ir a más con el tiempo, también en el sector de la automoción. «Indudablemente el gas natural comprimido es uno de los combustibles del futuro», apostilla.

La Unión Europea cuenta con cerca de dos millones de vehículos impulsados por GNC: Italia es el principal mercado europeo para este combustible; en España actualmente hay 4.000 unidades en marcha. Según Shepherd, al margen de la cada vez mayor concienciación ecológica de la población, el futuro aumento en la red de puntos de repostaje de gas estimulará la venta de estos vehículos en nuestro país.

Entrando por el Paseo de la Castellana, Shepherd llega a destino: Madrid. Se adentra en la Plaza de Castilla y al circular entre las populares Torres Kio, alcanza y confirma su reto: con 20 euros ha consumido 21,53 kg de gas natural comprimido y recorrido 615 km, un importe inimaginable para la gran mayoría de ciudadanos.