Diez fincas de ensueño para celebrar un banquete en Madrid
Si preparas tu enlace y todavía no sabes dónde celebrarlo, te proponemos una lista con algunos de los mejores y más exclusivos lugares de la comunidad
Si preparas tu enlace y todavía no sabes dónde celebrarlo, te proponemos una lista con algunos de los mejores y más exclusivos lugares de la comunidad
1
Antiguo Convento de Boadilla del Monte
Los orígenes de este precioso convento remiten a 1674, cuando fue fundado por la orden de las Carmelitas Descalzas. Completamente restaurado, se trata de un espacio lleno de historia y elegancia para una boda espectacular. A 15 kilómetros de Madrid, en el municipio de Boadilla del Monte, ofrece la posibilidad de oficiar la ceremonia religiosa en la iglesia anexa o, si es civil, en uno de los espacios habilitados para tal caso. Sus jardines, el claustro o el invernadero permiten recepciones en cualquier época del año; una atmósfera única para un día único.
Las referencias y recomendaciones respecto a este emblemático lugar son inmejorables. «La gastronomía es delicada y apasionada, con todo el sabor de productos de temporada», avanza su página web. Con capacidad de 10 a 500 invitados, ofrece cóctel de gala o un banquete sentados, con menús desde 102 euros.
2
Finca Soto de Mozanaque
Ubicada en la carretera de Paracuellos a Fuente el Saz, casi veinte de experiencia avalan a la Finca Soto de Mozanaque. La señorial casa, una preciosa reliquia con inmensos jardines, es propiedad de Joannes Osorio y Blanca Suelves y Figueroa, Duques de Alburquerque. El elegante espacio, elegido por muchos famosos para celebrar sus nupcias , ha sido testigo, por ejemplo, del «sí quiero» entre Myriam García Ordóñez y Javier Orellana.
Se trata de un complejo completamente restaurado que aúna lo mejor de su historia con las más innovadoras técnicas actuales. Ofrece, también, servicio de catering.
3
Parador de Chinchón
Chinchón ya evoca en sí mismo una atmósfera especial . Su Parador, joya de su patrimonio gastronómico y cultural, eleva aún más este cálida sensación. La finca, con 4.000 metros cuadrados, cuenta con zona ajardinada y capilla. El espacio se distingue por el claustro del antiguo convento de la orden de los Agustinos y por sus extensos jardines, especiales para un cóctel de bienvenida. Con capacidad máxima de 250 comensales, aúna la concina tradicional con toques vanguardistas de autor. Ofrece menús desde 80 euros.
4
Palacio de Negralejo
Emplazado en el municipio de Rivas Vaciamadrid, en el kilómetro 3 de la carretera de San Fernando a Mejorada, su origen se remonta a 1790, cuando una noble familia levantó su casa de campo a orillas del río Jarama. Dedicada tiempo después a la agricultura, en 1986 tomó su rumbo actual. Sus amplios jardines y cuidados y elegantes interiores hablan de un espacio único , con un claro componente histórico, aderezado con lo mejor de la gastronomía actual. Cuenta con varias habitaciones, incluida una que ha sido bautizada como «Cuarto de la novia», habilitado para su preparación. Además, posee una preciosa ermita, también levantada en 1790. Nada falla y poco falta en este extraordinario espacio.
5
La Quinta de Jarama
Se trata, en este caso, de una extensísima finca de construcción moderna. Cubre unos 15.000 metros cuadrados de los cuales cerca de 11.000 se refieren a jardínes, arboledas, sugerentes fuentes, acogedores porches y rosaledas. Con acogida para bodas numerosas e íntimas , su versatilidad permite que las fiestas puedan celebrarse tanto en el interior como el exterior. Una gran zona de discoteca se enclava en la preciosa estampa que la finca, iluminada y espléndida, adquiere por la noche.
Con una presentación cuidada y exquisita, cuenta con el Premio Nacional de Hosteleria del año 2010. Se ubica en el kilómetro 26 de la carretera de Burgos, dentro del margen municipal de San Sebastián de los Reyes.
6
Finca Villa María
Su exclusividad se ajusta a cada época del año. Si se trata de una boda de invierno, Villa María ofrece elegantes salones con chimenea que dotarán a la celebración de un punto de calidez impresionante. Si, en cambio, es en verano, sus más de 10.000 metros de jardines darán colorido a un día único. Con capacidad de hasta 280 comensales, su «exquisita atención», como ellos mismos definen, se atisba en los espacios diferenciados para cada momento del evento. Cuenta con cocina propia y con una cuidada elaboración y selección de sus productos . Se halla en la salida 18 de la carretera de La Coruña, en el desvio de El Escorial y Majadahonda.
7
Castillo de Viñuelas
Esta finca cuenta con varios puntos a tener en cuenta . 42 kilómetros de piedra roden el perímetro de la finca, con idénticas características que el Monte de El Pardo. En segundo lugar, el castillo; aunque sus orígenes datan del año 1285, la presente construcción se remonta a los siglos XVII y XVIII. Se trata de un palacio fortificado de planta cuadrada con tiene tres alturas. Por último, su oferta. Además de organizar monterías, el espacio se eleva como un lugar exclusivo e idóneo para una boda. Sus amplios jardines y salones crean diversos ambientes en servicios de aperitivo, cena y barra libre. Un entorno único disponible en la carretera de Colmenar, en Tres Cantos.
8
Finca Las Jarillas
Se trata de un lugar elegante, exclusivo y acogedor a partes iguales. En cada uno de sus rincones se reflejan tales características, representadas en sus arbolados jardines y acristalados y rústicos salones, que comparten un espíritu tradicional con aires vanguardistas. Con menús desde 85 euros y con capacidad de hasta 550 invitados, ofrece elaboraciones para vegetarianos, veganos, diabéticos, hipertensos o celíacos. Situado en Alcobendas, se eleva como una de las fincas más consideradas de la Comunidad de Madrid.
9
Casa de Mónico
Casa de Mónico se encuentra en la avenida Padre Huidobro, paralelo a la carretera de La Coruña en su nacimiento. Es una de las tres fincas que Mónico posee en la Comunidad junto al Cortijo de Mónico (Majadahonda) y el Castillo de Batres (Batres). Todas sus construcciones están disponibles para tal caso , siempre marcadas por una filosofía que, destacan, «se basa en garantizar la calidad del servicio y la personalización del mismo», en todo momento «con la mejor materia prima y los medios más modernos». Sus más de 75 años de experiencia se adivinan en tales creaciones, tan cuidadas y elegantes como su espacio, caracterizado por bellos y amplios jardines y elegantes salones, idóneos en ambos casos para cóctel, mesa y barra libre.
10
Aldea Santillana
Su posición en el último lugar de la lista no representa, ni mucho menos, su nivel jerárquico. Bellísimo, con un aire medieval , se aposta en la ribera del embalse de El Atazar. Los orígenes de este entorno incomparable se remontan, según ciertos escritos, al siglo XIV. Menús personalizados, ceremonias civiles y religiosas, catering, discoteca... Cualquiera de las nuevas tendencias tienen cabida entre los muros de la Aldea Santillana, una suerte de reliquia histórica y gastronómica para un día sin igual. «Lujo, exclusividad y belleza» son sus señas de identidad.