Comida como medicina

El Huerto de Lucas cuida la salud de sus clientes a través una oferta de variados productos ecológicos

Comida como medicina maya balanya

blanca puig de la bellacasa

Ubicado en el céntrico barrio de Chueca , existe un local, de 450 m2, difícil de calificar. Se le podría denominar como restaurante, pero no es sólo un lugar donde disfrutar de una buena «comilona»;como un mercado ecológico, pero tampoco es sólo eso;como un lugar donde reunirse y hacer talleres para aprender a comer de manera sana, pero se quedaría corto, entonces, ¿cómo describir El Huerto de Lucas?

Una panadería, una charcutería, un puesto de frutas y verduras, una carnicería-pollería, un puesto de germinados y zumos, otro de cafés y tés, una «tienda de producto seco», un puesto de pescado ecológico y hasta un centro de cosmética y belleza se reúnen en este renovador espacio. Una plaza de abastos tradicional en la que todos los puestos han sido cuidadosamente seleccionados y en los que solo se venden productos 100% orgánicos de la más alta calidad.

Se podría, incluso, definir como « una forma de vida basada en el respeto por el ser humano y por su entorno ». El concepto va desde la gastronomía, basada en productos orgánicos y productores responsables, hasta el cuidado de la salud de sus clientes. Por todo ello, la Dra. Pilar Muñoz-Calero, su promotora, decidió sacar este proyecto adelante en mayo de 2014.

El local llama la atención desde la puerta, un jardín vertical te invita a entrar y pocos son los que se resisten a hacerlo. La arquitectura del espacio no se aleja de su filosofía; un diseño bio-saludable y una construcción completamente libre de tóxicos en los que se han seguido criterios de bioconstrucción para un aire más puro, evitando materiales que puedan emitir productos dañinos, como pinturas, barnices, etc hacen de El Huerto de Lucas, un lugar único. Hasta a través de su decoración , en la que no falta un techo móvil con un sinfín de plantas que crecen de arriba hacia abajo, cuidan el medio ambiente.

Sus platos estrella –los falsos fideos de calabacín al pesto de anacardos con parmesano, el dip de berenjena asada o la veggie-eco burguer de remolacha y mijo–, han logrado fidelizar a muchos de sus clientes, que se han unido a la filosofía que plantea el espacio. Los dulces también son grandes protagonistas. Un ex perto en tartas es el encargado de deleitar a todos los asistentes con sugerentes recetas de queso, zanahoria o de manzana.

Para aquellos que prefieran el «take away», existe la posibilidad de comprar más de 30 productos a granel . Arroces, legumbres, frutos secos, cereales, harinas, especias e infusiones de los que escoger la cantidad justa y necesaria, incluso en tu propio envase.

Plataforma medioambiental

A través de una programación de vanguardia auspiciada por la experiencia de la promotora del proyecto, en el desarrollo de la medicina ambiental en España, el espacio se ha convertido en una plataforma de promoción de una nueva cultura medioambiental en forma de exposiciones, charlas o talleres . Hasta entonces ya se han celebrado conciertos de guitarra, cenas benéficas y torneos de mus, entre otros.

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