Veladas rusas sin salir de Madrid
Blinis acompañados de diversos tipos de caviar y una original selección de vodkas, al gusto y disfrute de cada uno
La cultura y la gastronomía rusa son dos grandes desconocidos para una gran parte de la población. Su cocina deriva de una riqueza innumerable de platos debido, entre otras muchas cosas, al marcado carácter multicultural y a la amplísima extensión geográfica del país, concretamente de 17.098.242 kilómetros cuadrados.
Tobiko tricolor o mújol con daikon son palabras que sonarán, por lo menos, extrañas; pero no hay más que dejarse deleitar con su sabor para darse cuenta de que forman parte de los exquisitos entrantes de la carta de Las Noches de Moscú, uno de los restaurantes rusos más antiguos de la capital española. Salmón marinado al Kvas con salsa de mostaza , tosta de pan de centeno con esturión o salsa Raifort, son otra manera de adentrarse en lo que será, sin duda, una experiencia digna de repetir.
Trasladarse durante unas horas a la popular Plaza Roja desde el céntrico barrio de Malasaña es posible gracias a auténticas y deliciosas recetas tradicionales que ofrece el local, como el pollo a la Kiev con puré duquesa, la cazuela de pollo, champiñones al vodka, bitoke de ternera con patatas asadas y encurtidos, brocheta de cordero a la parrilla con hortalizas y hierbas o el clásico steak tartar. Todo ello p reparado por chefs, especializados y originales del país y, sobre todo, con ganas de demostrar la riqueza y variedad de su gastronomía.
Cómo olvidar, lo que, seguramente, sea una de la señas de identidad del país, que todo ciudadano, de cualquier parte del mundo, conoce. No podía faltar una original selección de vodkas para acompañar a los platos, al más puro estilo del país. Además, para los amantes de la bebida alcohólica, quizá la más consumida en todo el mundo, el restaurante cuenta con una variedad de auténticas cervezas rusas , difíciles de encontrar en otro lugar de la capital.
Blinis de chantilly y fresa
Para terminar, imprescindible la selección de postres; milhojas de crema diplomática y piña, blinis de chantilly y fresas, blinis de chocolate y nata, tarta pavlova y sorbete de naranja y vodka. La manera más dulce de terminar una auténtica «noche rusa». Para la sobremesa; una taza de té al estilo ruso es el perfecto acompañante. Además, la cuenta no vendrá acompañada de ninguna sorpresa, el precio medio del local es de 17 euros por persona.
Para todos aquellos que deseen sentirse como en la fortaleza de un zar, ya lo saben; Las Noches de Moscú dan cobijo, todos los días de la semana , a los que tengan un paladar exigente, y deseen dejarse sucumbir con la mejor comida rusa de la capital. Es decir, los fanáticos de nuevos y exóticos sabores, y que estén dispuestos a viajar a través de los sentidos están de suerte. Desde el céntrico barrio de Malasaña pueden recrear una cita, con amigos, en pareja o en familia, como si miles de kilómetros hubieran recorrido, y se encontrarán en el país más grande del planeta.