Tres joyas únicas en el Palace
Entre el patrimonio artístico del hotel destacan tres tapices de los siglos XVI y XVII, ahora restaurados por Miguel Stuyck
Hace 100 años, un belga soñador fundó este hotel para un tipo de viajeros de elite, un establecimiento que no tenia parangón en Madrid. Un siglo después, varias reformas y muchas historias entre sus paredes , hay que destacar que no solo cuenta en su interior con historias de glamour, gastronomía y «rock and roll», sino también con tesoros artísticos que cuidan con pasión. El Palace, como vulgarmente se le conoce, cuenta con una valiosa colección de piezas de arte entre cuadros, mobiliario, alfombras, lámparas, espejos y tres tapices belgas que acaban de ser restaurados por Miguel Stuyck.
La historiadora Margarita García Calvo, profesora del Instituto de Ocaña e investigadora especializada en tapices, ha realizado un estudio pormenorizado de estas tres piezas, antes y después de ser restauradas.
Se trata de tapices realizados en los talleres de Flandes en los siglos XVI y XVII. Historia de Troya e Historia de la vida campestre, situados en la galería de la cúpula, llevan el sello de las dos «B», correspondientes a Bruselas Brabante y a la firma de uno de los talleres mas conocidos de la época: el de Bernaert van Brustom . El tercero, junto a las escaleras, es Historia de Perseo, que fue realizado en la primera mitad del XVI en Audenarde y está marcado con el escudo tumbado con tres barras rojas sobre amarillo, sello de la manufactura.
Decorar las casas con tapices era muy normal en la Edad Media y en el Renacimiento. Era frecuente encontrar colecciones completas encargadas a los más importantes telares en las casas nobles y castillos españoles. Sobre todo en la corte, pues no estaba afincada en un lugar concreto, tapices, alfombras y arcones se transportaban con facilidad y vestían y daban calor a las amplias y frías estancias de los castillos.
Los tapices eran productos de lujo –nos cuenta García Calvo–, no solo por la ostentosa demostración del poder en su iconografía , sino también por el tiempo de trabajo empleado, de años, y por los materiales utilizados para su confección, hilados en lana, seda, oro y plata.
Colecciones dispersas
Hoy encontramos los tapices muy dispersos. El motivo es que formaban parte de colecciones completas; series de motivos mitológicos, bíblicos o históricos. Debido a repartos, herencias, donaciones o ventas podía pagarse la boda de una hija con un tapiz o una herencia con un cuadro, lo que ha desmembrado las colecciones.
Un tapiz es una técnica complicada y lenta que casi podríamos comparar con el sistema binario de un ordenador. Las técnicas de ejecución se extendieron por toda Europa, pero las manufacturas más importantes se originaron en Flandes y se extendieron a Francia, Italia e incluso España.
El hotel Westin Palace de Madrid acaba de presentar estos tres tapices recién restaurados , una autentica rareza, pues su origen se desconoce y es difícil de precisar. Además, ofrece un valioso e ilustrativo estudio de Margarita García Calvo, a disposición de los huéspedes del hotel, que nos acerca al mundo del tapiz.
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