Desalia Music: de Madrid al cielo... de la electrónica
Un nuevo sello discográfico tratará de poner la capital a la altura de las grandes mecas de la música de baile
Todos los turistas destacan las bondades de la noche madrileña, especialmente los más jóvenes, que señalan nuestra ciudad como una de las mejores del mundo para irse de fiesta. Discotecas y DJ los hay a patadas, pero por alguna razón, Madrid nunca ha logrado alimentar una escena, un circuito que le permita aspirar estar a la altura de las grandes mecas de la electrónica como Berlín, Manchester o Detroit.
Por eso, el nacimiento del sello Desalia Music responde a una «reivindicación histórica» de los amantes del dance y el techno , asegura José de Mara, uno de los pinchadiscos que forman parte de su plantel. «Nos faltaba ese sentido de comunidad, esa unión entre artistas que hiciera que empujáramos todos a una».
El proyecto se articula en torno «a la idea de fomentar y facilitar la unión y la colaboración entre productores y DJ de la escena nacional, así como de construir una plataforma de oportunidades para nuevos artistas», explica Roberto Carreras, uno de los responsables del sello. Que Desalia es una iniciativa original surgida en respuesta al modelo clásico de la industria discográfica, es algo que queda claro no sólo por la agilidad de sus mecanismos, sino sobre todo por la propia marca que lo impulsa, Ron Barceló.
«Es una muestra de que las cosas están cambiando muy rápido. Y también de que si se hacen las cosas bien, hay negocio. Las marcas están empezando a darse cuenta de que hay mucho dinero en el ocio juvenil, y ahora en ese tipo de ocio lo que manda es la electrónica. Si iniciativas como ésta prosperan, estaremos en el buen camino para situarnos a la altura de Berlín, que aún queda lejos», opina de Mara. Carreras también lo ve así: «Es una clara apuesta por aportar valor a una música y a una ciudad en un momento en el que las marcas están cambiando su forma de llegar al público».
Un nuevo concepto de fiesta
Con todos estos elementos en marcha, se ha creado un nuevo concepto de fiestas, las Desalia Sessions, en las que hay performances en directo, shows aéreos, coreografías y hasta «coctelería experiencial». La primera se celebró en el Teatro Barceló, pero habrá muchas más porque, como dice Carreras, «Madrid necesita seguir siendo referente en las tendencias que van asociadas a la música electrónica, siempre actual y siempre a la vanguardia. De hecho, muchos de los artistas que ya forman parte del proyecto son madrileños y triunfan a nivel nacional e internacional».
Atraer promesas
Además de los turistas y los «clubbers», la capital atraerá a las grandes promesas de la electrónica de todo el país gracias al Desalia Talent, un innovador certamen con el que se busca premiar a artistas emergentes que además de pinchar produzcan su propia música. Éstos podrán recibir «masterclass» a cargo de figuras destacadas del sello, y además, cada año uno de ellos tendrá la suerte de pinchar en la fiesta Desalia que se celebra en Punta Cana.
Aunque «por ahora» sólo edita en formato digital, la apuesta más arriesgada es, no obstante, la discográfica dada la piratería rampante. Pero aquí también, la unión hace la fuerza. Los dos primeros lanzamientos de Desalia Music se han materializado a través de dos singles firmados a dúo por dos de los miembros del sello. El primero, «Maverick», fue creado por Les Castizos y Albert Neve, y en breve saldrá el segundo, «Our Kingdom», una colaboración entre los madrileños Abel Ramos y José de Mara. «Iremos sacando singles que quizá algún día reunamos en un álbum –dice Carreras–, pero lo importante es que Desalia sea un proyecto vivo, que evolucione según el público. Que sea algo real y que deje huella en la música».
Noticias relacionadas