Cócteles depurativos en el Museo Chicote

Se llaman «D-tox», abreviatura de «desintoxicación», y son cócteles para contrarrestar los excesos de comida, dulces y alcohol de las fiestas navideñas. En Museo Chicote (Gran Vía, 12), sirven varios combinados depurativos a base de ingredientes naturales repletos de fibras, verduras y frutas frescas para ayudar a perder peso y limpiar el cuerpo de toxinas.

Por lo visto, la media de kilos que se cogen en Navidad es de dos. Algunos, más; otros, algo menos. Para todos en Museo Chicote se han elaborado al menos tres cócteles vitamínicos y antioxidantes cuyos beneficios se traducen en mayor alerta mental, piel más suave y limpia, mejor sistema inmunológico y mejor digestión. Ahí van:

El primero es «B-Tox tonic» Es un gin tonic original bajo en calorías con zumo de medio pomelo rojo (el «come grasas por excelencia) y perejil fresco, un diurético natural.

La segunda propuesta es «Asceta». Lleva jengibre, que mejora la digestión, la circulación y, además, ayuda a desintoxicar. Se acompaña con una cucharada de sirope de arce, considerado el rey de las dietas depurativas. También contiene té verde frío.«Lo servimos en vaso grande de dry», aseguran en el local.

Por último, el «Junger». El nombre se debe al médico afincado en Nueva York que popularizó las dietas D-tox. Es un cóctel analcohólico a base de frutas y frutos secos y antiradicales libres. Consiste en un «smothy» hecho en batidora y colado para que no haya semillas o pipas. Corona esta combinación unas pipas de granada para favorecer la limpieza del organismo.