cena de lujo
Una Nochevieja de colores en el Palace
El chef Toño Pérez ha preparado para el menú para la Gala de Fin de Año del hotel
Verde, rojo, amarillo, azul... Una explosión de colores, aromas y texturas es la apuesta gastronómica del Hotel Westin Palace para la Gran Gala de la próxima Nochevieja. Este menú multicolor, diseñado por el chef extremeño Toño Pérez —dos estrellas Michelin—, rinde homenaje al producto auténtico y crea un espectáculo en cada plato de los comensales.
Seis son las recetas que se servirán bajo la Cúpula del hotel centenario durante la última noche del año. Se empieza con el «Blanco como el nácar» que consiste en un tartar de zamburriña coronado con una perla de cítricos, muy agradable al paladar. Contundente, y exquisito, es el segundo golpe: «Negro como la trufa», a base de foie, trufa negra de invierno, geleé de moscatel y cacao amargo. Un plato que se saborea lentamente y que deja un gusto por lo auténtico.
¿Puede comerse un «Bloody Mary»?. Aquí sí. La entrada en escena del tercer plato sorprende y mucho. Bautizado como «Rojo como el tomate», mezcla con buen tino el popular cóctel, berberechos y sorbete cremoso de cebolleta. Emplatado luce una estética que da pena comérselo.
«Amarillo como el crisantemo» es el siguiente. Se compone de una vieira asada a la que acompañan jugo de naranja, emulsión de curry y crujiente de comino. Una combinación de sabores agradables y con mucho carácter que resulta suave al paladar.
Poema completo
A continuación, «Verde que te quiero verde». Y no. No es el comienzo de un verso, sino un poema completo. En el plato, solomillo de retinto en costra crujiente y hierbas, brócoli y semillas de girasol, una receta que resultaría mucho más impactante si se aligera el rebozado de la carne. El chef, Toño Pérez —y su socio en restaurante Atrio (Cáceres), José Antonio Polo—, han tomado buena cuenta de ello.
En este menú de Nochevieja, al que han llamado «Happy Days», sigue el «Blanco como la nieve». No es un postre al uso. Quiere, como los platos anteriores, dejar constancia de «una cocina para hacer feliz a la gente», nos decía su chef creador. Mezcla coco y piña en diferentes texturas, muy refrescante al final del menú.
Las viandas se riegan con champán Laurent-Perrier Milesimé, un Marqués de Riscal Sauvignon 2013 D. O. Rueda y un Barón de Chirel, D. O. Rioja de Herederos del Marqués de Riscal.
La Gran Gala seguirá con baile, siempre bajo la Cúpula. El precio de la cena y el cotillón es de 545 euros; sólo cotillón con barra libre y champán, 220 euros, IVA incluido. El hotel ofrece un paquete especial que incluye alojamiento en habitación doble y desayuno-buffet por 1.229 euros más IVA para dos personas.
