gastronomía
El lujo de comer caliente en Madrid
El gélido fin del «veroño» llena los restaurantes de gente con ganas de sopa caliente y cocido madrileño
Parecía que el calor no quería irse, que la temporada de terrazas no se iba a acabar nunca, pero todo lo bueno se termina. O quizá no, porque son muchos los que piensan que en cuanto a gastronomía, con el frío llega lo mejor a los restaurantes de Madrid .
Así lo han entendido todos los que han reservado mesa para hoy en La Pesquera, que ha puesto en marcha «Las Jornadas del Cocido» todos los miércoles hasta el fin del invierno. Este restaurante tradicional ubicado en el Recinto Ferial de la Casa de Campo (Avenida de Portugal, s/n) ofrece un plato de lo más completo por sólo 22 euros, con sopa de fideos, garbanzos, verduras, carnes, jamón y tocino de cerdo, «ingredientes de lo más contundentes que ayudarán a los comensales a entrar en calor», tal como reza su nuevo menú.
El cocido es también el protagonista en otros establecimientos típicos de obligada visita, como Casa Carola (Calle de Padilla, 54), La Bola (Calle Bola, 5) o el legendario Casa Ciriaco (Calle Mayor, 84), pero la cocina madrileña tiene muchos otros remedios contra el frío.
Un plato reponedor
Hay varios lugares donde la sopa castellana, otra de las grandes estrellas de la gastronomía invernal, se convierte en toda una experiencia culinaria. Es el caso de Malacatín (Calle de la Ruda, 5), un restaurante ya mítico donde también se sirven excelentes platos de rabo de toro; o de Casa Perico (Calle de la Ballesta, 18), cuyos cocineros son además unos de los máximos especialistas en croquetas de la ciudad.
Para degustar unos buenos y reponedores callos a la madrileña, lo mejor es pasarse por Casa Lucio (Cava Baja, 35), y si lo que uno quiere es un suculento cochinillo lechal asado, unos judiones de La Granja con manitas de cerdo o un potaje de cuaresma, La Huerta del Duque (Calle Alburquerque, 14) y Casa Pedro (Calle de Nuestra Señora de Valverde, 119) están sin duda entre las mejores opciones.
Al «aire libre»
A pesar de que el termómetro ha caído bruscamente, no faltan los restaurantes en los que se puede disfrutar de un plato caliente sentado en terraza. Una de las más elegantes es la de El Patio del Fisgón (Calle Don Ramón de la Cruz, 26), que tiene un techo acristalado y una gran chimenea que calienta el local y lo hace muy acogedor. También son muy recomendables el restaurante NO (Puigcerdà, 8) y, un poco más arriba (en el número 4), la Taberna de los Gallos. Aunque se sale del estilo más tradicional para experimentar con propuestas internacionales, Pipa & Co. (Paseo de la Habana 105) es una de las propuestas más agradables, ya que cuenta con un jardín climatizado único en Madrid.
Y si lo que necesita es un reconstituyente dulce, San Ginés (Pasadizo San Ginés, 5) tiene un chocolate con churros capaz de derretir el polo.
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