«Coctelsaña»
Los cócteles toman el barrio de los rockeros
Siempre a la caza de las últimas tendencias, Malasaña acoge desde mañana una ruta que ofrece 50 mezclas a precios reducidos
La zona de Madrid que vio alumbrar La Movida en los ochenta, que se convirtió en el templo de los amantes de la música de guitarras eléctricas y del indie en los noventa, va cambiando en los últimos años sus paredes oscuras, llenas de pósters de conciertos, por el ladrillo visto, los muebles azul pálido o blancos, los suelos de madera y las bombillas vintage. Los « hipsters » –nuevos modernos del momento– y su estética están calando en Malasañay, con ellos, algunas de sus costumbres.
Dentro de este cambio generalizado que se puede apreciar con solo recorrer la calle Espíritu Santo desde la Corredera de San Pablo se incluye, cómo no, la gastronomía. Las pastelerías ahora venden cupcakes o carrot cakes, en los restaurantes se ha colado el sushi , los crepes o las hamburguesas al estilo americano y, en los bares, los «minis» de cerveza ya no son tendencia. Hoy lo realmente fashion a la hora de salir por la noche –o en el afterwork– es degustar cócteles mezclados y preparados con mimo, en sofisticadas copas, muy lejos de los tradicionales «cubatas» .
Esta deriva inexorable en la moda de los paladares ha facilitado que, en una ciudad tomada por ferias de tapas y cerveza cada fin de semana, haya surgido una iniciativa dispuesta a recopilar y bajar al precio de todos los bolsillos las creaciones cocteleras de Malasaña. Su nombre es «Coctelsaña» y desde el jueves 16 hasta el domingo 26 de octubre ofrece 50 mezclas distintas al precio de 4,50 euros . El evento se organiza en cinco ejes marcados por la base de alcohol que predomina en cada cóctel (anisette, vermouth, ginebra, vodka y fernet, un clásico argentino) y traza de norte a sur, desde la calle Ruiz hasta Pez, pasando por Palma o la citada Espíritu Santo, otras tantas rutas pensadas para degustar en una tarde-noche las propuestas de cada recorrido.
Con y sin alcohol
Clásicos como el Manhattan, el Cosmopolitan o el Blue Point hechos a base de licores y siropes de Marie Brizard –una de las marcas que patrocinan la cita– pueden ser degustados junto a mezclas preparadas exclusivamente para la ocasión por 25 locales de distinto pelaje. En el evento participan desde espacios de gusto por lo añejo como el Café Ajenjo hasta algunos de los últimos en llegar para marcar tendencia, como The Passenger con su estética de vagón de tren o el Vacaciones y su arquitectura a base de tablones de palés. Un recorrido por la nueva Malasaña al que también se pueden apuntar los abstemios, conductores y embarazadas porque, para que no se queden fuera de la fiesta, la mitad de las propuestas de «Coctelsaña» no llevan alcohol.