El lujo gana espacio en la Milla de Oro

Más metros cuadrados, nuevas marcas, mayor exclusividad… en definitiva, mucho más lujo. La Milla de Oro madrileña se reinventa cada año para convertirse en uno de los mejores escaparates del mundo. Un punto de sofisticación internacional que se aprecia, por ejemplo, en espacios recién estrenados como el de Hermès , en Ortega y Gasset, 12. A la firma «made in france» se le había quedado pequeño su antiguo local y ahora ha reabierto con más de 450 metros cuadrados en los que se pueden encontrar todas las líneas de la casa fundada en 1837. Además de su reputados bolsos de cuero, el local, con patio interior incluido, es un lujoso expositor de perfumes, «carrés» y accesorios.

Justo en frente, otra casa francesa, Louis Vuitton , se mudará muy pronto de la esquina con Claudio Coello al número 66 de Serrano. Sus anteriores inquilinos Montblanc y Vasari se marcharon antes del verano. En el caso de la última, echó el cierre definitivamente hace un año. Montblanc , por su parte, inauguró un nuevo espacio en el número 50 de la misma calle. Los planes de Louis Vuitton a corto plazo, pasan por ocupar el edificio de tres plantas –cuyas obras están a pleno rendimiento– para establecer su futura «flagship store» (tienda insignia) en pleno corazón del lujo madrileño. Toda una declaración de principios en la que la marca ha apostado por Madrid para ampliar su negocio. Sin fecha aún confirmada de inauguración, el gigantesco local —en la línea de los que han abierto en la misma calle Zara o Massimo Dutti— traerá a la capital sus propuestas de «prêt-à-porter» hasta ahora solo disponibles en Barcelona.

Otros establecimientos más tradicionales como Alfaro , también han comenzado un nuevo proyecto en la calle Goya, justo al lado de Platea . Su tienda de Serrano cerró ayer para centrarse en este elegante espacio.

A estos cambios se une la apertura, este mismo año, de tiendas espectaculares como la relojería de Franck Muller, en el Jardín de Serrano. Un espacio con una atmósfera especial en el que la Milla de Oro estrenó un nuevo concepto: el de la «tienda-bar», en la que mientras se echa un vistazo, o se adquiere algún reloj, se puede tomar una copa de vino o un gin tonic. La italiana Liu Jo o la firma de Stella McCartney, la hija del ex Beatle, también han aterrizado este año en la capital. La última, con 370 metros cuadrados, luce su primera tienda en Madrid en el esquinazo de Serrano con Ramón de la Cruz.