El Ayuntamiento acometerá dos obras en el Manzanares para mejorar la calidad del agua
El área de Medio Ambiente y Movilidad explicó ayer los trabajos sobre la depuradora de Viveros y la presa número 3
El Ayuntamiento de Madrid avanzó ayer, en la comisión de Medio Ambiente y Movilidad, las obras que acometerá en el Manzanares para mejorar la calidad del agua en su cauce urbano. El río, como informó ABC, sufre un lamentable estado de conservación, muy mermado por la acumulación de sustancias tóxicas y por la ausencia progresiva de su fauna habitual. Así, tras la pregunta del grupo municipal socialista, explicó que iniciará trabajos en la depuradora de Viveros y en su presa número tres. Además, se constituirá una mesa de trabajo para tratar futuras acometidas.
Concretamente, la primera obra será en la citada depuradora. Con ello, aseguraron en la comisión del tramo, se mejorará la calidad del agua gracias al tratamiento terciario de la misma, referente al proceso de higienización y adecuación. En los mismos términos, pero en noviembre, se trabajará en la presa número 3, con el robustecimiento de los anclajes de la compuerta. El concejal socialista del área, José Manuel Dávila, reivindicó en ese sentido un Plan de Rehabilitación Integral del Manzanares «que limpie el agua y reponga la fauna».
Impacto en la fauna
La conservación del Manzanares empeoró progresivamente tras las obras de soterramiento del tercer anillo de la M-30, en 2004. Entonces, los patos y los cisnes se fueron río abajo o fueron trasladados por los servicios hasta el tramo norte, entre la presa de El Pardo y el Puente de los Franceses. Actualmente, solo quedan algunos patos silvestres, acostumbrados al cauce semiseco pero en una cantidad muy inferior.
En ese sentido, como explicó este periódico, diez especies han quedado casi extinguidas en el cauce urbano: barbo común, carpa común, carpín, gobio, boga de río, gambusias, black-pass, pez sol, lucio y pez gato; además de la colonia de galápagos, ya inexistente. Las causas: la falta de mantenimiento, la falta de caudal, los continuos desembalses y el escaso nivel de oxígeno. «El anterior gobierno municipal plantó árboles y se olvidó del río Manzanares», sentenció Dávila.