El último sueño de Ruiz-Mateos para el Rayo
El expropietario del club quiso levantar un rascacielos en sus terrenos y trasladar el estadio a Valdecarros
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Corría el año 2007 cuando el controvertido empresario gaditano José María Ruiz-Mateos tuvo un sueño llamado Torre del Sur. Era la manera en que pretendía bautizar un complejo sobre los terrenos que ocupa el estadio del club del que era propietario, el Rayo Vallecano . Encargó un estudio al arquitecto Carlos Lamela para la parcela, de 20.000 metros cuadrados, ente la avenida de la Albufera y la calle del Payaso Fofó.
El eje dle proyecto era un rascacielos de 38.000 metros , con una zona empresarial, viviendas, un centro comercial y áreas culturales y de ocio. Todo, distribuido en 33 plantas, que también incluirían viviendas con jardines privados en el ático, para el uso y disfrute de los vecinos.
Evidentemente, para lograr este espacio había que tirar abajo el entonces denominado estadio Teresa Rivero , en honor a la esposa de Ruiz-Mateos. El equipo franjirrojo se pretendía trasladar a un nuevo campo en el ensanche sur de Valdecarros. Pero necesitaba salvar varios escollos, que no eran precisamente baladíes. Por un lado, bregar nada menos que con el consejero de Deportes de la época, Alberto López Viejo, procesado en la trama Gürtel. El paso que había que dar era convencer a la Comunidad de Madrid, dueña del estadio, para que se lo traspasara a Ruiz-Mateos. El Gobierno regional no dijo ni sí ni no; que lo estudiaría, pero recordaba al empresario que ya contaba con su ciudad deportiva en Valdecarros.
Estos últimos terrenos, de 80.000 metros cuadrados, fueron cedidos por cincuenta años por el Ayuntamiento de Madrid, que en 2008 presidía Alberto Ruiz Gallardón (PP). Lo que el empresario quería era una recalificación de los terrenos de Vallecas, pues requerían un cambio de uso: pasar a ser terciario, residencial y dotacional, multiplicándose por diez el valor del metro cuadrado.
Otra de las modificaciones tendría que consistir en una modificación de la edificabilidad, pues la cota de altura es muy similar al resto de edificios de su entorno, bastante baja para las pretensiones de los Ruiz-Mateos.
La planta baja de la Torre del Sur iba a contar con una zona comercial, en un recinto cerrado y con dos o tres accesos, según adelantó ABC en junio de 2008. El siguiente piso sería para el uso terciario y comercial; mientras que en la parte alta estarían las terrazas ajardinadas y zonas de museo al aire libre. El conjunto residencial comprendería las 33 plantas del rascacielos, con entrada desde el zócalo de la avenida de la Albufera.
El Rayo Vallecano se encontraba entonces en Segunda B; si ascendía a la categoría inmediatamente superior, la idea era abordar el proyecto con fondos propios y también mediante la financiación de bancos internacionales.
Pero la complejidad administrativa y, sobre todo, la situación de quiebra en que comenzaba a entrar el entramado empresarial de José María Ruiz-Mateos dieron al traste con el sueño del que fuera magnate de Rumasa.
En la actualidad, el estadio del Rayo Vallecano ya ni siquiera se llama Teresa Rivero; tampoco el club está en poder de la familia, y el patriarca se encuentra fallecido. Y los seis hijos varones (dos de ellos, en prisión) se encuentran imputados en diversos procedimientos, entre ellos, la estada de los pagarés .
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