Los robots invaden las aulas de Madrid
Un instituto de Fuenlabrada es pionero en una asignatura que enseña a construir autómatas con piezas de Lego
![Los robots invaden las aulas de Madrid](https://s1.abcstatics.com/Media/201510/05/robots-madrid--644x362.jpg)
«Te presentamos a nuestro robot atrapalatas . Lleva NTX, un ordenador que es como su cerebro; ruedas, sensores, ejes y piezas de plástico de Lego ». David Muñoz, Diego Barquilla, Adrián Hervás y Daniel Ruiz están orgullosos de su trabajo. «Atrapalatas» es chulo y parece fácil pero lo que vemos son palabras mayores. Los cuatro son alumnos de 1º de Bachillerato de Ciencias Tecnológicas en el instituto público «Gaspar Melchor de Jovellanos», de Fuenlabrada . ABC se cuela en la clase de Robótica Educativa .
«Vuestro objetivo es conseguir un robot que funcione al final del curso». Esta es la frase que cada mes de septiembre les dicen sus profesores, Víctor Gallego y José Alberto Espejo. El objetivo final, además del aprendizaje, es un premio: asistir al concurso (ellos lo llaman encuentro) «Robocampeones», que ya tiene carácter nacional, y de donde se suelen venir con algún galardón.
La robótica ha tocado fuerte a docentes y alumnos. El fabricante Lego y la plataforma de hardware libre Arduino pugnan por la cuota de presencia en el aula porque las piezas y bloques de plástico interconectables son como la tiza y la pizarra de no hace mucho tiempo. Gallego y Espejo explican con entusiasmo la filosofía de un proyecto educativo del que el instituto Jovellanos es pionero. «Nuestro centro es de tecnificación alta en el que se usan las tecnologías de información y comunicación con fines educativos desde hace más de una década».
La robótica educativa tiene un perfil especial. No se trata solo de jugar con los «lego» y montar piececita a piececita algo que resulte, como poco, divertido y práctico. Con personalidad; que sirva. Que acabe siendo un robot casi con «vida» propia . Pero lo más importante, y curioso a la vez, es que la robótica «engancha» a muchos estudiantes con papeletas para el fracaso escolar. «No es que vengan de ahí, del fracaso escolar. Es que si flojean, el mundo de la robótica les atrae porque se trabaja en equipo, se aprenden valores y se genera una buena predisposición al estudio, incluso el individual», asegura el profesor Espejo.
Su compañero docente, Víctor Gallego, asegura que lo que se hace en el Jovellanos es un modelo de Aprendizajes Basados en la Experiencia. «Es un sistema que no exime a los alumnos de estudiar pero propone que la vía motivadora sea la obtención de resultados basándose en retos y objetivos prácticos». En definitiva, hincar los codos y también los «legos». Ambos coinciden en que la robótica es algo que engancha. «El docente que entra en este mundillo, ya no sale», dicen.
En realidad, la asignatura de Robótica Educativa del Jovellanos no es más que la puesta en escena de la nueva asignatura, Programación y Tecnología, implantada por la Comunidad de Madrid. Se trata de hacer atractivas todas las materias a través de las nuevas tecnologías. ¡Quién les iba a decir a chavales y profesores que sería tan pedagógico el uso de piezas de plástico en el aula para montar un robot! Pues ahí está la prueba. Incontestable.
Salimos del instituto Jovellanos con la sensación de que no todos los robots son esos humanoides malos que amenazan al hombre. Se les puede sacar mucho provecho. David, Diego, Adrián y Daniel siguen con la puesta a punto de su «Atrapalatas». Los cuatro tienen la ilusión de ser ingenieros. Alguno no descarta trabajar en la NASA.
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