«Es un alivio saber que no hemos convivido con el asesino»

«Gracias», esa fue la palabra que más veces repitió anoche Manuel Blanco . Su sonrisa, la primera después de 18 años de lucha incansable por encontrar al asesino de Eva Blanco , reflejaba el alivio de una familia que no ha logrado olvidar aquella fatídica madrugada en la que su hija no regresó. Ayer por la tarde, el equipo de Homicidios de la Guardia Civil que se hizo cargo de la investigación de este caso le dio la noticia de la detención en Francia del presunto responsable de la violación y muerte de su hija. «Es un alivio saber que no hemos convivido con el asesino de Eva estos años. Si hubiera sido de aquí, el palo habría sido terrible», explicaba a ABC junto al retrato de su hija que preside el salón de su casa.

Está «convencido» de que «por fin» han atrapado a la persona que decidió truncar la joven vida de Eva a los 17 años . «La Guardia Civil ha hecho un trabajo impecable. Solo tengo palabras de agradecimiento para ellos», dijo aliviado. «Ellos me han dicho que el mayor agradecimiento es haber dado con el asesino de Eva», explicó.

Hasta su casa de Algete , un municipio de 20.000 habitantes al noreste de Madrid, no dejaron de llegar vecinos conmocionados por la noticia. En él nunca se ha borrado la huella que dejó del delito.

«Me pone los pelos de punta. Dios mío, por fin parece que van a poder descansar», decía María a las puertas del domicilio de los Blanco Puig. Asimilando aún la noticia, nadie ponía cara al hombre que presuntamente violó y asesinó a Eva y que vivió en la zona entre 1995 y 1999 . Tampoco sus padres. «No tenemos ni idea de quién puede ser», explicaba Manolo, otro vecino. Su madre, Olga Puig , estaba ayer tan nerviosa como aliviada. «Sólo quiero preguntarle por qué lo hizo», dijo. «Aún nos queda mucho proceso por delante», concluyó el padre de Eva.