Serrat, 50 años en el caldero
El barcelonés del Poble Sec repasó su antología desordenada en la primera de sus dos veladas madrileñas
![Serrat, 50 años en el caldero](https://s1.abcstatics.com/Media/201509/21/concierto-serrat-madrid--644x362.jpg)
2015 es un año redondo para Joan Manuel Serrat porque «hace 50 años que pisé por primera vez un escenario» , confesó ante la audiencia que abarrotó el Barclaycard Center de Madrid, en el primero de sus dos llenos. Un concierto que fue fiel reflejo del eficiente y emotivo cancionero del cantautor del Poble Sec barcelonés.
La pista estaba presidida por hileras de asientos, en un concierto de cercanía, donde primaban los detalles musicales, entre la intimidad y la confesión. La sobriedad de un escenario con poca prestancia visual: esas cortinas tan retro, al fondo y a lo alto con el garabato de la firma de Serrat y una especie de galimatías de líneas haciendo el guiño a lo revuelto de su «Antología Desordenada», el repaso a su carrera en 50 canciones que publicó en 2014 con 31 colaboraciones especiales.
Anoche en Madrid invitó al escenario a cantar con la juventud de Dani Martín, con quién cantó «Señora»; a Pasión Vega, espléndida en «Es caprichoso el azar» y al argentino Abel Pintos (de paso por Madrid) en «Lucía». Y también le acompañaron sus queridos amigos Ana Belén y Joaquín Sabina («Cuenta conmigo»).
Repertorio grandioso
Arrancó con la grandeza de «El carrusel del Furo» como si se tratara de una música de Falla traída a la música popular, y esa mirada vital de «De vez en cuando la vida» o la nostalgia de «Mi niñez». Y ese Serrat comprometido con la humanidad que dedicó «Niño salvaje» a los niños que sufren en este mundo y la complicidad de «Hoy por ti, mañana por mí» o el canto al hijo.
Esa maravilla de «Canço de Bressol» (dedicada a su madre y basada en un tema popular aragonés) o «M’en vaig a peu», ésta última «una de las canciones que más quiero», «Fa vint anys que tinc vint anys» o sus «Paraules d’amor» vibrante junto a Ana Belén. Siempre arrebata esa mirada y homenaje a su «Mediterráneo».
Ambiente íntimo
Quizás faltó más volumen, aunque la ocasión buscaba la intimidad, poner el acento en esas letras que nos habla de vida, de evoluciones, entre el desamor y el desaliento y la fortaleza necesaria para las durezas de la vida cotidiana… Y Serrat certero cantando ese «Golpe a golpe / Verso a verso» de sus «Cantares».
Un Serrat que conmueve, y que se le siente aún más pletórico y en su salsa cuando canta en catalán, su lengua materna, será el arraigo de los genes y de las raíces. Avivando el poder universal de la música, ojalá sólo eso sirviera para unir más puentes entre pueblos. Aquel sí que sería un gran día.
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