Varias familias abandonan el hotel sin haber encontrado piso

Se acabó definitivamente el plazo de ayudas a los que un día fueron inquilinos del edificio derrumbado hace dos semanas en la calle Amalia, 1. La propietaria indicó que hasta el 31 de agosto les pagaría el hotel a todos los que accediesen a firmar un contrato . El acuerdo suponía la devolución de la fianza y alojamiento durante siete días, con la condición de renunciar a acudir al seguro. Dicho y hecho. Aunque la estancia se alargó un día, ayer se rompieron todos los vínculos existentes entre los inquilinos que accedieron a lo propuesto y la dueña del inmueble; las familias abandonaron lo que fue su casa durante una semana.

Alan era uno de los últimos en marcharse del hotel Di Carlo, situado en la calle de las Azucenas, muy próximo a su antigua vivienda. « No sé qué voy a hacer ahora , por el momento dejaré las cosas en casa de un familiar pero nada más porque son muchos y no cabemos. Tengo mujer y dos hijos y nos veo en la calle », aseguraba acongojado.

Las declaraciones de los vecinos distan enormemente de lo afirmado por las fuentes municipales. La concejala de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, aseguró a ABC que « nadie se iba a quedar en la calle » y que estaban detrás de familias que parecían estar desconfiadas con su labor. Tanto es así que garantizaba que algunos «se habían negado a darles el número de teléfono ». Los afectados no dicen lo mismo. Manifestaron su decepción ante el «poco caso» que les había hecho el Ayuntamiento.

Sea como fuere, lo que sí está verificado es que muchas familias se encuentran aún sin casa y ya nadie les paga el alojamiento.