El Ayuntamiento de Rivas oferta un empleo solo a afiliados de una escisión de Podemos
Rivas Puede, que nació como la marca local de Pablo Iglesias, pagará con dinero público el sueldo del administrativo que se elija de entre sus militantes
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El grupo municipal Rivas Puede –partido que nació como escisión de Podemos para el 24-M, aunque la formación de Pablo Iglesias lo suspendió en abril por no integrarse en la candidatura popular que hoy gobierna ( IU-Equo-SomosRivas )– publicó en su página web el pasado 26 de agosto la convocatoria de una plaza pública para trabajar de administrativo en el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid (82.173 habitantes). El candidato desempeñaría su labor en el grupo municipal, así que esta formación pedía un requisito indispensable para optar al puesto: estar «inscrito en Rivas Puede». Si no, no hay nada que hacer.
La afiliación política no tendría que ser un requisito discriminatorio para trabajar en el Ayuntamiento. Eso creyó Gustavo González, vecino del municipio. Su pareja se interesó por la oferta. Decidió acceder a la página web del grupo y allí estaba el pliego donde se establecía un concurso de méritos para acceder al puesto. Daba igual lo amplia que fuera su formación y trayectoria en el campo, en el segundo punto de la convocatoria quedaba claro el filtro: puede participar «cualquier persona mayor de edad e inscrita en Rivas Puede».
En Twitter , la formación local se vanagloria de sacar una oferta pública, pagada con el dinero de todos los contribuyentes de Rivas, «sin nombramientos a dedo». Dicen que se trata de un «concurso abierto», pero omiten que es solo para militantes.
Méritos, secundarios
Una usuaria les pregunta el mismo 26 de agosto: «Yo no estoy inscrita en Rivas Puede, pero os he votado. ¿Con eso vale? ;)». Le contestan: «Inscríbete, ya que compartes nuestro programa y principios. No te ata a nada». Le piden el ingreso, aunque detallan en su web que quien no pertenezca a la agrupación «antes de la publicación de la convocatoria» no puede optar a ella. Y todo, para trabajar de administrativo, una labor que nada tiene que ver con el terreno político.
El pliego establece una serie de méritos y baremos: formación en gestión administrativa, conocimientos de contabilidad, experiencia laboral... Todo ello queda invalidado si la afiliación política no acompaña al candidato. En su página digital subrayan que es «lógico» que deban pertenecer al partido: «Ante las dudas surgidas, aclaramos que, lógicamente, para optar a concursar en la convocatoria las personas interesadas deberán estar inscritas en Rivas Puede». El contrato es con el Consistorio y el sueldo, por tanto, sale de las arcas públicas.
Paloma Llanesa , experta en Derecho Administrativo, informó a este diario que este extremo no es una irregularidad, al tratarse de un concurso de méritos. Si hubiera sido un concurso por oposición, este condicionante sería denunciable.
Sin embargo, Rivas Puede alude en la convocatoria a la Ley 30/1992, de 26 de noviembre , de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. En su artículo 39 bis (Principios de intervención de las Administraciones Públicas para el desarrollo de una actividad) determina que, cuando se establezcan requisitos para el desarrollo de una actividad, «deberán elegir la medida menos restrictiva, motivar su necesidad para la protección del interés público así como justificar su adecuación para lograr los fines que se persiguen, sin que en ningún caso se produzcan diferencias de trato discriminatorias».
Esta plaza laboral se trata de un puesto de libre designación. Algunos partidos escogen a dedo, los de la nueva política piden la afiliación.
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