Luis Cueto, el contrapunto incondicional de Carmena

La presidencia de Ifema , renovada tras 24 años en manos del exalcalde madrileño José María Álvarez del Manzano, refleja la acumulación de poder que Manuela Carmena ha regalado a su sobrino político, Luis Cueto Álvarez de Sotomayor (Madrid, 1961), incondicional e indisimulada a pesar del parentesco. Responsable de diferentes áreas dentro del gobierno municipal, voz y mando a la sombra, los cargos de coordinador de la Alcaldía y, nombrado recientemente, presidente del citado recinto de ferias y congresos adivinan la suerte de endogamia que marca al menos una parte de su presencia en el Consistorio.

Funcionario de máxima categoría desde 1987, Cueto se configura, junto a Marta Higueras, como uno de los pilares fundamentales del equipo de Carmena. Su perfil, parejo al de la exjuez, cultivado y acaso moderado, es el contrapunto al bisoño y, en la mayoría de los casos, radicalizado gobierno municipal. Asesor durante la campaña que elevó a la actual alcaldesa como némesis del sistema, su trabajo en la actualidad secunda al que ya desempeñó en Jueces para la Democracia, donde acompañó a la líder de Ahora Madrid. Además, según figura en su expediente oficial, ha ostentado cargos en diferentes ministerios , como Trabajo e Industria Comercio y Turismo, y en el Instituto Cervantes. Luis Cueto ha sido, igualmente, profesor para la formación de cuadros de CC.OO.

Con un sueldo que prácticamente dobla al que la regidora dice tener (90.000 ante los 45.000 de Manuela Carmena), aglutina competencias independientemente a un acta de concejal que no posee. Su nombramiento como coordinador de la Alcaldía, en otro término, aprovechó el vacío que permite su contratación , pues no ocupa un cargo eventual y sí directivo, como limita la ley. El nepotismo que, a primera vista, sintetiza su ominipresencia en el Ayuntamiento, incluso compromete la consideración positiva que hasta la oposición tiene de su trayectoria. A su favor, como equilibrio en la balanza, el propio curriculum y, sobre su presencia en Ifema, que no sólo no cobrará el sueldo de su predecesor , con el consiguiente ahorro de 120.000 euros, sino que además ha renunciado a los asistentes y al coche oficial.

Casado con la sobrina de Manuela Carmena , este parentesco cuestiona efectivamente si su responsabilidad en el Ayuntamiento obedece exclusivamente a criterios técnicos. En su figura, supeditada en cualquier caso al prisma que lo examine, convergen el favoritismo y el ahorro que supuestamente condena y persigue, respectivamente, el Consistorio madrileño.