Desarticulado un grupo criminal que robaba a otros narcotraficantes

La Policía Nacional detiene a diez personas y desarticula un grupo criminal y especialista en el robo con violencia e intimidación a otros narcotraficantes, una táctica conocida como «vuelcos» en el argot policial. Según la Jefatura Superior de Policía, los arrestados realizaban operaciones de compraventa de sustancias estupefacientes «ficticias» y «no dudaban» en emplear la violencia contra sus víctimas (alguna de ellas fue ingresada en el hospital como consecuencia de las lesiones).

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de febrero, cuando se tuvo conocimiento de un robo con intimidación en un domicilio en San Blas. En el mismo, tres personas habían acudido para realizar una operación de compraventa de un vehículo después de haber visto un anuncio en un conocido portal de Internet. Una vez en el interior, fueron abordadas por varios individuos que tras amenazarles con armas de fuego y arrebatarles 22.000 euros, procedieron a amordazarles y maniatarles.

Otros hechos se sucedieron en los meses posteriores aunque en estas ocasiones las transacciones eran de sustancias estupefacientes. El citado grupo contaba con un «equipo de confianza» formado por individuos que acudían a las citas, hablaban con la otra parte y se ganaban su cercanía, determinando si eran susceptibles de convertirse en posibles víctimas.

Además, el «grupo de ataque» se encargaban de cometer los robos con violencia y esperaban en el interior de los domicilios donde se iba a llevar a cabo la supuesta operación y donde cogerían a los compradores desprevenidos e indefensos. Una de las víctimas tuvo que ser asistida en un hospital por las lesiones que presentaba tras haber perdido el conocimiento durante varios minutos.

Los agentes detuvieron a los miembros de la organización en las provincias de Valencia y Cuenca, cuando huían tras haber cometido uno de sus robos. Tras recibir la autorización judicial, se procedió a la entrada y registro de dos domicilios en Madrid y otro en Getafe, donde los agentes intervinieron 40.000 euros en efectivo, una pistola lista para ser disparada y varias armas blancas, dos vehículos, 20 teléfonos móviles y efectos para la comisión de los robos tales como trozos de cuerda, guantes de látex, pasamontañas, entre otros objetos.