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El nuevo PSOE madrileño se lanza a la caza del afiliado
En los siete años de mandato de Tomás Gómez los militantes bajaron de 30.000 a los 15.000 actuales
La nueva Ejecutiva del Partido Socialista Obrero Español de Madrid (PSOE-M ) –hasta el viernes, Partido Socialista Madrileño (PSM)–, se ha trazado un difícil objetivo: recuperar militancia . Por eso, su secretaria general, Sara Hernández ha anunciado la puesta en marcha de un «potente campaña de afiliación para que, cada vez, seamos más».
El reto es importante, máxime si se tiene en cuenta la caída en picado, durante los últimos años, no solo de afiliados sino de votos. Rafael Simancas , que fue el líder de los socialistas madrileños desde 2003 a 2007, dejó a la agrupación del puño y la rosa con 30.000 afiliados . Pero venía lo peor. Con Tomás Gómez al frente de la Secretaría General, el entonces PSM bajó en 2010 a poco más de 18.000 . Gómez, al salir de ese cargo en febrero pasado por defenestración del propio líder nacional Pedro Sánchez, ha dejado el partido bajo mínimos con 15.400 militantes en su haber.
Los resultados del PSOE-M en las urnas –tanto para comicios europeos cono nacionales o locales– han corrido la misma suerte. La sangría de sufragios fue, precisamente, el principal motivo de Pedro Sánchez y de Ferraz para apartar a Tomás Gómez de la carrera electoral y, en la práctica, de la política activa. Se le consideraba «un perdedor seguro» pero es que, además, su candidatura para acudir a las elecciones autonómicas del pasado 24 de mayo, se sopaló, en octubre de 2014, con el escándalo de las «tarjetas black»: salpicaban a cinco miembros del PSM.
El Partido Socialista de Madrid ha perdido 250.000 sufragios en las últimas elecciones autonómicas. Otra factura difícil de asumir y que pone en peligro las arcas de la agrupación ya que, como se sabe, las ayudas oficiales que ingresan los partidos políticos van en proporción con el apoyo recibido en las urnas.
Todos para uno...
Otro de los retos que se ha marcado Sara Hernández y su equipo es la unidad del partido. «En esta nueva etapa –dijo ayer la secretaria general– queremos empezar con una labor de unidad. Ya se han acabado los porcentajes. Hoy hablamos del cien por cien del Partido Socialista. Todos tenemos que ser uno ». La mitad de la militancia no se lo termina de creer.
Complicado lo tiene Hernández. Su Ejecutiva se aprobó, el viernes, por los pelos: el 55% de los votos casi 480 delegados asistentes al congreso extraordinario. El 45% restante fueron votos en blanco. En estos casos no está la opción del «no». Tales cifras demuestran que los socialistas madrileños siguen divididos . Sin embargo, El «aparato» de Ferraz y su líder nacional, Pedro Sánchez, han consumado el asalto a la agrupación socialista madrileña.
Desde el sector crítico se considera un «error» que Hernández no haya «integrado nada en absoluto» del 43% de sufragios que obtuvo Juan Segovia, su oponente en las primarias del 26 de julio. «No se trababa –dicen–, de pactar sillones sino incluir ideas y propuestas». Y citan, como ejemplo, la supresión de los avales y la celebración de una segunda vuelta en primarias. O, también, la elección directa de los candidatos al Congreso de los Diputados. Esta última, en forma de propuesta que se elevaría a la directiva federal del PSOE.
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